Una de las cuestiones más suspicaces que KTM lleva tiempo reclamando es lo que consideran, el excesivo número de Grandes Premios con los que contará la temporada 2023 del mundial de MotoGP, 21. La cúpula de la marca de Mattighofen no parece nada contenta con la situación que dicen, ya han hablado con el propio Ezpeleta.
El CEO de Dorna, Carmelo Ezpeleta, no ha dudado en responder a las exigencias de los austriacos, y recalca que no es una decisión unánime por parte de Dorna, sino que fábricas y equipos también están detrás de ello.
“La situación es que estamos compitiendo con otros deportes”, argumenta Ezpeleta
En KTM no ha sentado nada bien desde el principio el anuncio del aumento a 21 Grandes Premios en el mundial, a lo que hay que sumar las carreras al sprint, por lo que se convertirán en 42 carreras en todo el año, algo que han tildado de “locura” en varias ocasiones.
No conforme con ello, una de las voces más significativas del paddock, Stefan Pierer, CEO de Pierer Mobility AG, que ostenta en su poder a KTM, GASGAS, Husqvarna y el 25,1 % de MV Agusta, ha expresado su malestar una ocasión más en Speedweek.
Según Peirer, “le dejé claro al jefe de Dorna, Carmelo Ezpeleta, en el Gran Premio de Valencia que nosotros, como fabricante, queremos tener un máximo de 18 Grandes Premios”. Desde su entorno, Pit Beirer, comenta que “pasar de 20 a 42 carreras es una locura, creo que no estamos muy seguros en este momento de lo que realmente significa eso”.
Otra voz que se suele mover por el paddock es Hubert Trunkenpolz, director ejecutivo de KTM AG, que va un paso más allá y critica que no haya uno, ni dos, sino “tres Grandes Premios en España, no necesitamos tantos, y pensamos que los cuatro eventos en Asia son exagerados”.
“Solo debería haber un evento de MotoGP por país, no dos en Italia tampoco. 18 carreras serían ideales, 20 es el máximo absoluto. Kazajistán es una absoluta tontería”, señala el directivo.
Lejos de mantenerse al margen, Ezpeleta no tardó en responder a la cuestión en una entrevista, argumentando que “la situación es que estamos compitiendo con otros deportes y tenemos que hacer concesiones al crear el calendario, nos obligan a comenzar la temporada antes y terminarla más tarde”.
El directivo español defiende al GP de Kazajistán, argumentando que no hay otro organizador que haya acordado una fecha de GP en julio y que, de lo contrario, habría habido un receso de verano de cinco semanas. Algo que no parece gustarle, teniendo en cuenta la experiencia de 2022 cuando se canceló el GP de Finlandia.
Detrás de la cuestión del aumento del número de GP no está solo Dorna, sino el resto de equipos. A Dorna le costará 2.5 millones más por cada evento, cuyo dinero irá para la FIM y los equipos, confirma.