Hace un par de meses, mi compañero Albi nos ponía en la pista de los planes de Kevin Schwantz para el Gran Premio de Indianápolis. Resulta que sería jefe del equipo American Moto2 Honda, con un chasis Moriwaki y con el hermanísimo de Nicky, Roger Lee Hayden a los mandos. Pues ahora parece ser que el gran Kevin no puede más con el gusanillo y se está planteando seriamente ser jefe de equipo a tiempo completo para el próximo año, lo que nos haría muy felices a más de uno.
No voy a aburriros con mis recuerdos de abuelo cebolleta, pero son muchos los días de mi infancia y adolescencia que he disfrutado viendo ese espectacular número 34 por todos los circuitos, y Kevin es muy culpable de mi afición casi obsesiva por el Mundial de Motociclismo. Ahora, Roger Lee tendrá el honor de lucir ese mítico número con el beneplácito de su dueño legítimo por méritos. Por otra parte, Schwantz espera que este fin de semana como jefe de equipo, le sirva como plataforma para desempeñar esta función de forma permanente en el futuro y de paso averiguar si es lo que realmente quiere. Así lo explica él de una manera muy clara:
Siempre he dicho que mi corazón está en los Grandes Premios. Si pudiera encontrar el camino para manejar un equipo y tratar de trabajar en algo que pueda llegar a ganar a la competencia, estaría encantado de hacerlo y aceptaría el reto.
Tampoco se le escapa a Kevin ni se esconde de que su debut como jefe de equipo no tenga nada que ver con Suzuki, marca de la que nos acordamos instantáneamente al oir su nombre, y que lo haga nada menos que con el ala dorada, pero así es la vida y no se puede esperar eternamente:
Estoy deseando que llegue, pero nunca imaginé que mi primer papel como jefe de equipo sería con un ala grande en mi pecho, pero la oportunidad está ahí, así que voy a tomarla.
Por último, y evidentemente, también ha evaluado las perspectivas de Hayden para esta carrera. Hay que recordar en este punto que Roger ya estuvo en el pasado Gran Premio de Laguna Seca como sustituto del entonces lesionado Randy de Puniet, acabando en una undécima plaza bastante meritoria, que deja entrever que su gris actuación en el Mundial de Superbikes de este año, se debe en gran medida a formar parte de un equipo y una moto nada competitivos. Así lo ve el maestro texano:
Con sus antecedentes en 600 creo que lo hará bien. Hablando con él sobre el reto, da la impresión de que está hecho para ello. Está muy en forma, y en cuanto a las ganas, nunca le he visto tan hambriento.
Ahí queda todo dicho. Ya veis como ya hace declaraciones de auténtico jefe de equipo, apoyando y confiando en su piloto. Se nota que a Kevin le pueden las ganas y está deseando volver a respirar por y para las carreras. El pajarito vuelve a sobrevolar los circuitos, y esta vez parece dispuesto a quedarse. Así sea...
Vía | motorcyclenews En Moto22 | Hayden en Moto2 y Kevin Schwantz con Honda