Jorge Lorenzo completó en Mugello su peor fin de semana desde que es piloto de Honda. La ligera progresión que se había observado en Jerez y Le Mans se truncó de golpe en la cita italiana, donde Lorenzo no tuvo ni ritmo ni velocidad y se vio muy superado por la carrera. La situación es insostenible y Lorenzo ha viajado a Japón para buscar soluciones.
Ahora mismo el pentacampeón del mundo está completamente perdido y viéndose superado incluso por las Honda satélites. Le falta mucha adaptación y físicamente termina las carreras demasiado cansado. Por eso, más que en el puro rendimiento de la moto, en lo que se centrará la visita de Lorenzo es en la ergonomía de la Honda.
Lorenzo busca mejorar la ergonomía de la Honda
El fin de semana de Jorge Lorenzo fue terrible. Por segunda vez esta temporada tuvo que pasar por la Q1, y una vez allí firmó su peor clasificación del año. Un decimoséptimo puesto que hacía presagiar el desastre que vendría en carrera. No iba a ser un domingo fácil para Lorenzo en uno de sus circuitos fetiche.
La carrera fue, también, la peor de la temporada. Lorenzo solo pudo ser decimotercero, igualando el peor resultado del año conseguido en la carrera de Catar. Solo en Austin terminó peor, pero fue por una avería mecánica en su Honda mientras rodaba bastante por delante del decimotercer puesto. Esta vez, además, hubo pocos abandonos, lo que no le permitió maquillar el resultado.
Por eso Lorenzo expresó tras la carrera su deseo de hacer la moto más versátil y anunció su viaje exprés a Japón para solucionar los problemas de la Honda: "Entiendo perfectamente la situación del equipo, es difícil tener que cambiar mucho la moto cuando un piloto está ganando cinco de seis, pero ninguna de las dos partes está contenta con los resultados", explicaba Lorenzo.
El mallorquín incluso insinuaba que lo mejor sería alterar el estilo de desarrollo de la Honda y pedía que se hiciesen dos diferentes, uno para Márquez y otro para él, aunque reconocía que "es muy complicado para cualquier marca tener dos vías de evolución, sobre todo de motor, que se congela al principio de la temporada".
En cualquier caso, Lorenzo insiste en que el principal problema es la ergonomía y para ello viaja a Japón: "el 50% de mis problemas vienen de esto. Tengo fatiga y debemos hacer una moto más fácil con la puedes pilotar de forma más precisa, sin cansarte tanto y sin estar peleándote tanto con ella", explicaba el tricampeón de MotoGP.
Lorenzo no podrá probar ninguna de las soluciones que alcancen en Japón hasta el Gran Premio de Catalunya que se celebrará dentro de 15 días en Montmeló. Ahora mismo Lorenzo está decimocuarto en el mundial de pilotos, a 96 puntos de Márquez y por detrás también de las dos Honda satélites, las de Cal Crutchlow y Takaaki Nakagami.