Jorge Lorenzo llegaba al Gran Premio de Japón con hambre y con esperanzas de victoria tras la buena actuación que cosechó en el circuito de Aragón. Finalmente ha sido una sexta posición la que el piloto mallorquín ha podido alcanzar en una carrera donde se ha notado la bajada de ritmo a causa de la ausencia de agarre en su neumático trasero.
Lorenzo, que salía desde la segunda fila y se ha hecho con la cabeza de carrera en la primera vuelta, la perdía acto seguido tras un encontronazo con la Yamaha de Zarco que no le ha gustado nada y que después ha criticado, y que junto con esos problemas de adherencia lo relegaba a la novena posición para adelantar tres posiciones en última instancia y entrar en ese sexto puesto a más de 24 segundos del ganador, su compañero de equipo Andrea Dovizioso.
Una jarra de agua fría
El Twin Ring Motegi iba a ser para el balear la victoria que notaba que estaba a punto de llegar: "Puede ser la pista ideal para nosotros”. No en vano es un trazado en el que ya ha cosechado grandes éxitos otras veces y que siempre le ha funcionado muy bien. Pese a que como él mismo contaba hace unas semanas cada vez se encontraba mejor sobre la Ducati, finalmente Lorenzo ha conquistado la posición que parece suya propia esta temporada. Un sexto puesto en el que la firma italiana no tiene que estar nada cómoda.
El 99 no estaba nada contento con la carrera, y así lo ha demostrado en sus declaraciones tras el jarro de agua fría que también supone que la Ducati de Danilo Petrucci del OCTO Pramac Racing haya terminado por delante de él: “teníamos potencial para intentar ganar si la pista no hubiera tenido tanta agua. No hemos sabido crear el setting adecuado para ser rápidos en estas condiciones y sin agarre en el neumático trasero era imposible hacer más”
El piloto del Ducati Corse lo ha intentado todo para acabar lo más adelante posible, pero no ha sido suficiente, algo que está siendo habitual este año. A pesar de esto, en el equipo parece que todavía guardan confianza en él y Luigi Dall’Igna, Director General de Ducati Corse le dedicaba unas palabras de apoyo poniendo ya los pensamientos en la siguiente cita del calendario: “Ha sido una pena, Jorge que no ha podido confirmar en carrera el potencial que ha demostrado durante todo el fin de semana. Ahora toca pensar en Phillip Island, sabiendo que será una carrera dura pero que tenemos las cartas para jugarnos el título hasta el final”.
Lorenzo cerraba su actuación en la piscina que ha sido Japón con la idea de que en general lo que le ha faltado es un segundo de ritmo en carrera, cuando en cambio durante todo el previo había sido de los más rápidos. El mundial de MotoGP vuelve el fin de semana que viene al trazado australiano de Phillip Island, donde intentará de nuevo dar salida a ese hambre de victoria que arrastra en un circuito donde no tendrá esos problemas para ganarle temperatura al neumático.
Fotos | Ducati Corse