Ayer se dio el pistoletazo de salida al Gran Premio de Italia, una cita en la que se esperan muchos anuncios y, de momento, no ha defraudado. Uno de los pilotos que más dimes y diretes está levantando este 2018 es Jorge Lorenzo y el mallorquín no ha querido dejar pasar la oportunidad para seguir aumentando la incertidumbre, o todo lo contrario.
Lorenzo necesita una salida digna y parece que la ha encontrado. Esto puede tener dos consecuencias directas sobre su futuro: La primera es arrojar luz sobre un futuro que parecía incierto y que incluso algunos colocaban fuera de MotoGP. La segunda es quitarse presión de encima y limitarse a pilotar la Ducati lo que queda de año, posiblemente obteniendo buenos resultados.
La carambola que podría llevar a Lorenzo de vuelta a Yamaha
Posiblemente la situación de Jorge Lorenzo sea la más complicada que ha vivido un piloto en MotoGP durante los últimos años. De pasar de coronarse tres veces en la categoría máxima y ser el piloto mejor pagado con 12,5 millones de euros por temporada, Lorenzo está sudando sangre para encontrar un asiento para 2019.
La puerta de Ducati está cerrada y con las renovaciones de los pilotos top ya firmadas, la inminente llegada de Joan Mir a Suzuki y el traspaso de Andrea Iannone a Aprilia, la única salida que le queda a Lorenzo es una carambola que le coloque de vuelta en Yamaha sobre una YZR-M1 oficial dentro de un equipo satélite.
Lorenzo está confiado: "Voy a seguir corriendo en MotoGP los dos próximos años al 100% con una moto competitiva"
¿Complicado? Sí ¿Imposible? No. Ha sido el propio Lin Jarvis quien hace sólo unos días deshojaba la margarita de Lorenzo y le abría una rendija de esperanza en la puerta de los diapasones con un inesperado "puede ser".
Aún están por concretarse los flecos de esta pirueta que colocaría de vuelta al binomio ganador Lorenzo-Yamaha en la misma órbita. Una idea que al #99 posiblemente le esté haciendo la boca agua a tenor de lo mucho que le está costando entender el funcionamiento de la Ducati Desmosedici.
En la rueda de prensa celebrada ayer en Mugello, Lorenzo ha querido ser tajante descartando de forma expresa los rumores que le colocaban tomándose un año sabático. Es más, Jorge ha afirmado que va a seguir corriendo en MotoGP.
"Lo que puedo decir es que voy a correr los dos próximos años en MotoGP al 100% con una moto competitiva", aseguraba el balear ante los micrófonos. Con cierto brillo en sus ojos Lorenzo parece que por fin tiene encarrilado su cambio de asiento para 2019 y 2020, y en lo que a él respecta muy probablemente sea un cambio a mejor.
De hecho Lorenzo también se ha atrevido a asegurar que ya hay una fecha para hacer efectivo el anuncio y será en el Gran Premio de Catalunya: "En Montmeló tendréis toda la información".
Adiós, Ducati
Según parece, Lorenzo habría intentado hablar con Ducati para renovar por debajo del salario de Dovizioso, pero la firma no habría querido escuchar su propuesta.
El balear no se puede sentir orgulloso de su época en Ducati, especialmente a tenor del menosprecio que él entiende que se le ha hecho desde Borgo Panigale. Lorenzo habría intentado renovar a toda costa para seguir pilotando la Desmosedici, incluso revisando muy a la baja su salario actual incluso por debajo de Dovizioso, pero en Ducati parece que la decisión de relevarle está más que tomada.
Ni el jefazo Claudio Domenicalli ni su gran aliado Gigi dall'Igna confían en que Lorenzo continúe en Ducati en 2019 y ya han hablado de otros compañeros de equipo para Dovizioso. La plaza del 99 la asumirán con total probabilidad o Danilo Petrucci o Jack Miller, con más probabilidad para el italiano y así cerrar una escudería 100% transalpina.
Ahora que la decisión ya parece tomada también desde el entorno de Lorenzo, el tres veces Campeón del Mundo le ha querido dejar un recado a Domenicalli. El orgulloso piloto ha asegurado que sobre las especulaciones sobre su sustitución desde la cúpula de Ducati "no voy a entrar a valorar esas declaraciones pero a Domenicalli sólo le diré que soy un campeón, no un gran piloto". Una alusión directa a las palabras de Domenicalli: "Lorenzo es un gran piloto que no ha conseguido sacar todo el partido de la Ducati".
Fiel a su estilo determinado incluso cuando sufre con la Ducati, Lorenzo ha asegurado que el resto de la temporada "voy a dar el máximo de mí, como siempre, e intentar conseguir podios y tratar de lograr alguna victoria con esta moto porque eso es lo que hacen los campeones".