Las dos primeras jornadas de entrenamientos de cara a la temporada 2019 de MotoGP han sido fructíferas para unos y decepcionantes para otros, Johann Zarco pertenece a este segundo grupo. El francés solo pudo lograr el 20º mejor tiempo del miércoles, en su primer contacto con la KTM RC16.
2019 será el tercer año de la marca austriaca en MotoGP y tras lograr su primer podio ya ha comenzado el trabajo para la próxima temporada. Las sensaciones de Zarco indican que la KTM aún necesita mejorar para estar al nivel de las mejores motos de la parrilla.
"Estoy dispuesto a modificar mi estilo de pilotaje"
Zarco no está ni mucho menos satisfecho con la segunda jornada de test. "Ha sido peor de lo que esperaba", ha sentenciado. El francés esperaba poder bajar considerablemente su crono del martes pero dos caídas han interrumpido su progresión quedando finalmente a 1.752 segundos del mejor registro de Maverick Viñales, mientras que el martes se quedó a 1.419 pese a que las condiciones de pista fueron mejores el segundo día.
Zarco ha pasado dos años en la Yamaha del Tech3 y ahora que ha cambiado de marca ha apuntado que: "Estoy dispuesto a modificar mi estilo de pilotaje para adaptarme a la KTM".
Además hay otros aspectos en los que necesitan mejorar como el chasis: "Tengo problemas para girar porque no voy lo suficientemente rápido y fuerzo en la entrada de la curva porque al soltarla demasiado tiendo a irme recto".
Johann Zarco ha comentado que al haber pasado dos años en MotoGP siendo competitivo ha aprendido a adaptarse a correr a velocidades de 300 km/h, pero ahora tiene que acostumbrarse a ir rápido sobre un chasis y motor nuevos. Sobre la KTM RC16, Zarco ha confesado que "tiene mucho potencial", aunque necesita consolidar una base que le permita aprovechar todo su rendimiento.
El francés ha destacado sobre el cambio de motor de cuatro en línea de Yamaha al V4 de KTM que "te da esa sensación tan suave en el primer golpe de gas, justo en el ápice que permite controlar mejor la moto a la salida de la curva".
El de KTM ha declarado que no ha sentido cambios en su método de trabajo por estar en un equipo oficial, solo cambia "tener más personas alrededor". Ha confesado que sigue trabajando como en su etapa en el equipo satélite de Yamaha: "Yo identifico los problemas y se los explico a quienes me rodean".
El hecho de pertenecer a un equipo de fábrica da ventajas al piloto, sobre las que ha destacado que: "Podemos cambiar algunos aspectos del motor, mientras que en el Tech3 si no nos gustaba algo, no sabíamos qué hacer".