Con la temporada 2018 de MotoGP a punto de acabar, llegan cambios en el reglamento de cara al próximo año. Esta vez el punto de mira está en la plataforma inercial (IMU), que hasta ahora es elegida y modificada por el fabricante y eso no va a ser así en el futuro cercano.
A partir de 2019 la plataforma de medición inercial (IMU) pasará a ser común para todos los fabricantes y, como ya ocurrió en 2016 con la centralita (ECU), será Magneti Marelli el proveedor único.
Máxima igualdad electrónica
El fin de de esta centralita única fue imponer las mayores condiciones de igualdad para que los equipos más modestos tuvieran a nivel de electrónica las mismas posibilidades que los demás pero los ingenieros encontraron la forma de modificar la IMU y sortear esta limitación.
La IMU ya no va a ser un dispositivo de libre configuración. Hasta este año las marcas se encargaban de la gestión del software de la plataforma de medición inercial, que es la encargada de suministrar la información a la ECU de velocidad, inclinación o fuerzas g a las que está siendo sometida la moto en tiempo real y que la centralita utiliza para gestionar todo el paquete electrónico.
La carrera desatada por la electrónica ha llevado a las marcas a destinar ingentes presupuestos en ingenieros encargados exclusivamente de gestionar los cerebros digitales de las MotoGP incluso después de la imposición de la centralita única. ¿Por qué? Para buscar los resquicios normativos que les permitían modificar la forma en la que la IMU y sus sensores captan los datos antes de transferirlos a la ECU, pudiendo alterar así el comportamiento de la centralita y su software único.
Los cambios también llegan al CAN. Se trata de un canal por el que la organización descarga los datos de la ECU a un ordenador de la organización para ver que no hayan hecho ninguna modificación prohibida. Para 2019 este acoplador del CAN deberá ser idéntico en todas las motos para que las marcas no lo modifiquen y así no puedan enmascarar cambios prohibidos en la centralita.
Solo se podrán utilizar cascos homologados por la FIM
A partir de la próxima temporada en todas las competiciones que organice la FIM, incluida MotoGP, será necesario el uso de cascos homologados por la propia FIM.
Esta nueva norma ha despertado la polémica puesto que desde la FIM defienden que un casco protege más si su carcasa es rígida. Esto es así en caso de impacto directo. Sin embargo, no absorbe tanta cantidad de energía como uno de carcasa suave y esto se traduce en que en un impacto no directo la cabeza pare de una forma brusca, favoreciendo a las lesiones cerebrales.
Dorna pone más trabas a los alerones
Tras la fiebre de los alerones de Ducati en 2016 desde Dorna no han dejado de aprobar normas que le corten las alas a las marcas que apuestan por distintos tipos de apéndices para mejorar su aerodinámica.
Para 2019 no se podrá acoplar ninguna pieza a los carenados. Además Dorna tendrá un molde metálico que pondrán sobre los carenados para asegurarse que no sobrepase las dimensiones máximas permitidas, en cuyo caso el carenado no sería homologado.
Sellado de los depósitos
Tras la polémica con la sustitución de tanques de gasolina por otros con una temperatura inferior a la permitida (15º menos que la temperatura ambiente) con el objetivo de disminuir su volumen e incrementar la capacidad, Dorna ha actuado.
Para 2019 los depósitos serán verificados y posteriormente sellados 75 minutos antes del inicio de la carrera por un empleado de Dorna dedicado a este cometido en exclusiva
Multas de velocidad en MotoGP
Esta temporada la multa por sobrepasar la velocidad en el pit lane es de 200 euros, una sanción asumible por parte de los equipos y pilotos que no se preocupaban mucho de activar el limitador a tiempo. Para 2019 en principio también va a ser así aunque en caso de reincidencia Dorna va a imponer sanciones más duras para los infractores.