El culebrón "Sete Gibernau" ocupa hoy en día todas las conversaciones en MotoGP. Hoy ha finalizado su segundo test con Ducati en el trazado de Mugello, dejando una vez más patente que está en buena forma. Después de unos 800 kilómetros en estos tres días, probando tanto la GP8 como la GP9, Sete ha estado rodando habitualmente en 1'51 bajos o 1'50 altos. Tiempos muy próximos al récord de carrera logrado éste año por Casey Stoner.
Los rumores cada vez son más abundantes, y el posible retorno del piloto español al mundial de MotoGP puede estar muy cerca. Al parecer Livio Suppo, director del equipo Ducati de MotoGP, le va a dar a Marco Melandri un margen de dos carreras (Sachsenring y Laguna Seca) para demostrar que está a la altura de la moto. Si no es capaz de demostrar su valía, entonces Sete entraría en escena para dar una mayor aportación al equipo que el italiano.
Pero ojo, porque existe la posibilidad de que la llegada de Sete se acelere. El factor sorpresa es Kawasaki, que ha afirmado que estaría encantado de contar con Melandri en su escuadra. La oferta económica es tentadora y podría ser que el italiano cambiara de aires para la próxima carrera en Alemania directamente. Sería sustituyendo al lesionado Hopkins. ¿Y qué pasaría si el norteamericano se recupera para la cita de Laguna Seca? En tal caso Kawasaki pondría tres motos en parrilla, y más adelante el sacrificado sería West.
Sobra decir que si Melandri aceptara la oferta de la marca nipona, Sete sería el que ocuparía la plaza vacante en Ducati. Al finalizar el año podría continuar en el equipo oficial de Ducati si las cosas han ido bien, aunque lo más probable es que se le ofreciera un puesto en un equipo satélite.