Aunque no se le dio tanto bombo y platillo como a la caída de Marc Márquez, otro de los que probó el duro asfalto del Circuito de Mugello fue el británico del Monster Yamaha Tech3 Bradley Smith. El pelirrojo de Óxford se iba al suelo en la FP2 con la mala fortuna de que su mano se quedaba atrapada debajo de la Yamaha M1 mientras arrastraba por el asfalto.
Aunque pudo correr y acabar en un meritorio noveno puesto pues en el warm-up también se cayó, el lunes fue al Ospedale di San Marino para una revisión más a fondo y así conocer el alcance total de la lesiones. En un principio, tenía dañado el escafoides así como el dedo meñique, todo ello en la mano izquierda.
Tras la exploración por parte del Doctor Oliviero Soragni y el Doctor Claudio Costa, se observo que además sufría daños en el tendón del dedo meñique por lo que se le inserto un cable para así no perder la movilidad del dedo aunque irremediablemente no lo podrá volver a estirar completamente.
Por otro lado, los injertos de piel que en un principio podrían ser necesarios también en el mismo dedo, no serán de momento necesario. Dejarán que la herida cure sola y se regenere completamente de forma natural aunque en próximas revisiones dictaminarán si será necesario hacer finalmente un injerto complementario o no.
Por último, la rotura del hueso escafoides que tan de cabeza trae a mucha gente, es muy leve. Por ello no necesitará tampoco ser intervenido quirúrgicamente y los doctores esperan que se recupere completamente de forma natural.
Vía | Monster Yamaha Tech3