Austria II o una última oportunidad para MotoGP antes de que se active el comecocos Marc Márquez
MotoGP afronta su quinta carrera de la temporada 2020 con una única certeza en común con las cuatro anteriores: Marc Márquez no va a sumar ni un solo punto. El campeón en título se va a llevar ninguno de los primeros 125 puntos que ha habido en juego, algo que en condiciones normales le descalificaría directamente para aspirar al título.
Pero Márquez no sabe qué son las condiciones normales. Quedarán nueve carreras, 225 puntos en juegos, y aproximadamente unos 80 que recuperar. Aún no sabemos si Márquez va a volver en Misano, es algo sobre lo que Honda va a tomar muchas precauciones, pero si lo hace el mundial no es tan imposible como pudiese parecer.
La irregularidad de Quartararo y Dovizioso es el mayor aliado de Márquez
Por eso los rivales tienen que aprovechar esta última oportunidad austriaca. Todos saben que la remontada de Márquez es muy posible, lo tienen metido en la psique. Cuando acaba una carrera no piensan en los puntos que le han recortado al líder del mundial, sino en los que han aumentado la ventaja con Marc Márquez.
Porque sí, Márquez volverá muy justo en Misano, si es que lo hace. Habrán pasado cinco semanas y media desde su segunda operación, cuando el mínimo para recuperarse de una fractura de húmero es, con suerte, seis semanas. Honda tendrá que arriesgar y, aún haciéndolo, Márquez será muy difícil que esté al 100%.
Pero la batalla mental la tiene ganada el campeón. Es lógico, lleva años frustrando los sueños de sus máximos rivales, de esos que ahora aspiran al trono que él ha dejado libre por unas carreras. La irregularidad está reinando entre quienes tenían que abrir renta con Márquez. Después de 100 puntos en juego, Fabio Quartararo solo ha sacado 67, y es el que más.
'El Diablo' falló en Brno y volvió a hacerlo en el Red Bull Ring. Él lo achaca a los frenos, que le fallaron, pero lo cierto es que mientras fue inalcanzable en las dos carreras disputadas en un circuito favorable para Yamaha, Jerez, en los trazados que le van peor a la M1 ni siquiera estuvo cerca del podio. Un pecado inadmisible para alguien que quiere ser campeón.
De hecho en Austria le salvó la campana o, mejor dicho, la bandera roja. Porque Quartararo iba último en el momento en el que Johann Zarco montó el desguace del Red Bull Ring. Se había salido de la pista él solito, quizá por sus problemas de frenos, y parecía que se iba a ir con muy pocos puntos de Austria.
8 - Finally, Undaunted Dovi 👊
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) August 19, 2020
In a bittersweet symphony, @AndreaDovizioso will challenge for victory in Austria aboard a Ducati one final time this weekend 🥇#MotoGP pic.twitter.com/cLooJNuIZ0
En cuanto a Andrea Dovizioso, Ducati deja más dudas que nunca. Es verdad que en Jerez salió con mejores resultados que nunca, pero lo de Brno, un circuito favorable, fue estrepitoso, mientras que en el Red Bull Ring no convencieron ni ganando. Quedó la sensación de que sin bandera roja hubiese ganado de nuevo KTM con Pol Espargaró.
En un circuito en el que Ducati está invicta y en el que solo Márquez le había podido plantar cara en el pasado, Dovizioso necesitó que Espargaró se quedase sin neumáticos medios tras la bandera roja y que Álex Rins se cayese para ganar la carrera. A ver cómo se las apaña para repetir este fin de semana, porque la segunda victoria también es crucial para sus aspiraciones.
A Maverick Viñales ya es muy difícil contarle como candidato real. En el Red Bull Ring parece que lo que falló fue el embrague, pero por unas cosas o por otras, como los fallos en la elección de neumáticos en la primera de Jerez y en Brno, lleva una temporada muy descentrado. Da sensación de todo menos de campeón.
Y aquí acaba la lista de aspirante, Brad Binder está cuarto gracias a sus dos últimos resultados, y podría estar mucho más arriba sin sus errores en Jerez, donde tenía un ritmo brutal, pero lo cierto es que dejó dudas en el Red Bull Ring. Su resultado, cuarto, vino más de la eliminación ajena que de la velocidad propia.
Además, confiar en que un novato de KTM pueda ganar el mundial suena poco menos que utópico. Como creer en el décimo de Valentino Rossi, que va quinto en la general pero al que es evidente que le falta velocidad. Los pilotos de Suzuki ya han fallado demasiado. Quartararo, Dovizioso y, siendo generosos, Viñales son los únicos rivales serios que le aspiran al trono de Márquez.
Si nos basamos en los resultados de 2019, las cuentas le salen a Marc Márquez
Y para salpimentar un poco más una carrera que ya va a ser tensa de por sí podría llegar la lluvia. La que se prometió en Austria pero no llegó parece que amenaza de nuevo en Estiria, aunque más el sábado que el domingo. Si Márquez ya va a estar en la cabeza de todos, más aún será con el agua comprometiendo la ansiada regularidad.
Ese punto es clave, el de la regularidad. En la segunda cita del Red Bull Ring se va a notar quienes se creen con derecho a aspirar al trono de Márquez y quienes ya lo han descartado. ¿Peleará al límite Dovizioso por la victoria si Espargaró le está metiendo la moto en la última vuelta? ¿Debería hacerlo?
¿Debe Quartararo no forzar y conformarse con otra mediocre sexta posición para aumentar el hueco con Márquez? El campeón está en la mente desde que se fue de Jerez, y se está notando en estas carreras. Creando una sensación de falsa seguridad en la regularidad, en ir aumentando la brecha aunque sea poco, como si la baja de Márquez fuese a ser eterna.
— Marc Márquez (@marcmarquez93) August 16, 2020
Quartararo tiene 67 puntos y la Yamaha no va bien en el Red Bull Ring. Dovizioso ahora mismo cuenta con 56 y es el gran favorito para la victoria. Haciendo la cuenta de la vieja, y contando con que no haya sorpresas en el mundial más alocado de la historia, Márquez llegaría a Misano con unos 80 de desventaja.
Quedarán nueve carreras, cuatro de ellos en circuitos de izquierdas, dos de MotorLand y dos de Cheste. Ya sabemos cómo se pone Márquez en esos sitios. Si el campeón puede recuperar el tono que nos mostró en la primera carrera de Jerez, su superioridad tan aplastante, el título sigue perfectamente vivo para él.
No solo porque esté capacitado para hacer un pleno, que dependería de su estado físico real, sino por la irregularidad supina de los rivales. Sí, en los circuitos en los que pueden ganar, ganan, pero en los que no tienen ritmo se despeñan en la clasificación. Los podios son los que dan los mundiales, y en ellos siempre está Marc Márquez.
Un dato: el año Marc Márquez ganó en todos los circuitos que quedan de 2020 salvo en uno, Portimao, donde no pudo ganar porque no hubo carrera. Otro dato: extrapolando los resultados de 2019 a las carrera que quedan de 2020, incluso sin contar Portimao, Márquez le metió 95 puntos a Quartararo en esas ocho citas. A Dovizioso, 119.
Sí, el 2019 fue uno de los mejores años de la carrera de Márquez y no tenía los problemas físicos (ni la presión de saber que no puede fallar en ninguna carrera), que habrá en 2020, pero las cuentas salen. Márquez fue muy superior en Jerez y, si vuelve en ese tono, más les vale a sus rivales tirar la calculadora y empezar a dar gas. Empezando por el Red Bull Ring.
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