El equipo de Jorge Martínez “Aspar” dio a conocer la decoración que lucirán sus Aprilias ART de MotoGP en la próxima temporada de la categoría reina. Con Power Electronics como patrocinador principal estaba claro que abandonarían el predominio rojo de Mapfre o el amarillo de las famosas páginas en favor del azul. El diseño elegido ha dado en el clavo, recordando el éxito de otra Aprilia, la de Álvaro Bautista en 125cc. Por otra parte, cuando Dorna presentó el paquete de medidas que permitirían la entrada de las llamadas CRT temí que MotoGP estuviera acercándose peligrosamente al terreno de Superbikes, al terreno de la producción en serie. Reflexionando un poco entendí que, aunque así fuera, los que habían estado invadiendo a los prototipos había sido el campeonato de derivadas, palabra, por cierto, ya poco se podía utilizar en su parrilla. Con la tranquilidad y la certeza de saber que las aguas volverían a sus cauces, por separado, uno esperaba la llegada de las CRT como agua de mayo para empezar a ver su verdadero potencial.
Recapitulemos, básicamente una CRT es una moto propiedad del equipo construida con un motor derivado de la serie y un chasis prototipo. El desarrollo de la misma estaría en manos del equipo, con mucho menos presupuesto que una fábrica. Pongamos el ejemplo del equipo de Fausto Gresini; compra el motor de Honda CBR1000RR y recurre a FTR para llevar a buen puerto el chasis. Se evita así el alquiler de motos por parte de las marcas a los equipos. Pero llegamos al caso Aprilia. Los de Noale han vendido el “pack completo”, motor y chasis prototipo a quienes lo han pedido. La compañía, obviamente, tiene más recursos y mas conocimiento de su motor de los que pueda tener FTR, Suter o Kalex. La preocupación volvió cuando vimos rodando a las primeras Aprilias ART y continúa ahora que están casi listas.
Porque, ¿qué es un chasis prototipo para la organización? Simplemente el que no se produce en serie. Es decir, que Aprilia podría estar utilizando un chasis calcado al original pero levemente modificado y estar cumpliendo con el reglamento. Y aquí me ahorraré las palabras y os dejaré dos fotos. Por un lado tenéis la Aprilia RSV4 Factory de Eugene Laverty. Por otro, la Aprilia ART de Aleix Espargaró. Centrados en el bastidor, ¿alguien quiere jugar a las siete diferencias?.
Vemos que, aunque no son exactamente iguales, el parecido es notable. De ser y continuar así, que todo parece apuntar que lo hará, estaríamos ante una superbike con un motor preparado muy por encima de los limites de SBK, neumáticos Bridgestone y discos de carbono, como decía Dennis Noyes, una Super Superbike. Como es lógico la idea no ha gustado en buena parte del paddock, que apuntan que la estrategia de los italianos se ha aprovechado de un reglamento cojo para disfrutar de los beneficios de ser CRT – seis motores y tres litros más de combustible – pero con el departamento de carreras implicado de forma activa en el proyecto. ¿Era este el espíritu de la nueva subcategoría? Personalmente creo que no, se trataba de abaratar costes dejando que los equipos pusieran el arte, el conocimiento y el buen hacer para llevar a buen puerto su máquina, no de dar entrada a la moto de Biaggi con esteroides. De hecho, cuando en Motociclismo le preguntaron a Aleix sobre la ART contestó:
“Yo la veo como una Superbike mejorada. Lo lógico es que los tiempos estén entre una Superbike y una MotoGP. Un poco mejor que la primera, un poco inferior a la segunda. En cuanto a potencia, creo que aún podemos mejorar un poco. Y creo que no estaremos muy lejos. En cuanto a electrónica, el concepto CRT es algo inferior a una MotoGP, menos complejo, con muchos menos canales de telemetría, pero está claro que lo que tenemos funciona bien y que habrá que aprovecharlo”.
No obstante, éste podría ser también el camino a seguir en un futuro no muy lejano si la economía mundial siguen en decadencia. Eso sí, necesitaría de la vigilancia y control de Dorna para no caer, de nuevo, en los precios futuristas – por la cantidad de cifras – de las motos que hemos tenido en 125 o 250.
La competencia CRT, a la vuelta de la esquina
La evolución de las CRT es la esperanza de todos y un hecho demostrable. Gracias a la participación de pilotos de sobrado y probado talento como Colin Edwards o Randy De Puniet estas máquinas pueden colocarse, en poco tiempo, dando sustos a la MotoGP más rezagada. De hecho, me gustaría subrayar el tiempo que consiguió el piloto francés en los entrenamientos de febrero en Jerez. Un 1’40.9, rodando además de forma regular. En 2010, Dani Pedrosa se clasificó primero en la parrilla con un tiempo de 1’39.2 mientras que el último, Mika Kalio, no pudo bajar 1’40.8. Como vemos, en un circuito donde la potencia bruta del prototipo no se desata como en Sepang, el dúo de piloto con aptitudes y CRT en en buen camino resulta bastante competitivo.
Tengamos en cuenta también el poco tiempo que han tenido para la puesta a punto. Añadimos el amplio margen de mejora. Ahora sumemos esos seis motores extra. Tres litros más de combustible… y nos daremos cuenta de que es posible que a mitad de temporada pilotos como Colin o Randy puedan estar buscando las cosquillas a un prototipo despistado. Podremos verlos a todos juntos del 19 al 25 de marzo en los próximos test IRTA de Jerez. La suerte está echada.
Fotos vía | Aprilia, Aspar Team, Visordown