Hace unos meses hablábamos de la mediática propuesta de la eurodiputada Karima Delli, presidenta de la Comisión de Transportes y Turismo. Entre la ristra de novedades había bastantes limitaciones, como no conducir motos de noche o restricciones para conductores noveles de moto.
El objetivo, decía la señora Delli, era reducir el número de muertes en carretera de aquí a 2050. Finalmente han dicho que no a la gran mayoría de ellas, aunque se ha colado alguna que otra medida, pero ninguna de ellas supondrá un cambio sustancial.
El borrador propuesto será votado en enero de 2024
La principal enmienda presentada para su aprobación pasaba por limitar a los conductores noveles la velocidad máxima a 90 km/h, lo que en principio afectaría a los nuevos poseedores del permiso A1, A2 y dependiendo de la edad, al A.
Concretamente quería limitar a los poseedores del carnet A1 a 90 km/h, a los del A2 a 100 km/h y a los del carnet A a 110 km/h. El objetivo de reducir la muerte en carretera era admirable, sin duda, pero la forma de conseguirlo a través de una exacerbada limitación, no tanto considerando que el límite máximo de velocidad europeo está fijado entre los 120 y los 130 km/h.
Europa quería pegarse un tiro en el pie con ella. Es más peligroso meter a un motorista a 90 km/h por una autovía limitándolo a 30 km/h que el resto de vehículos que no limitarlo. La decisión final ha sido votar en contra de esa limitación.
"Es una victoria para la mayoría de motoristas europeos. Distintas velocidades para los carnets es la proposición más ridícula y peligrosa que hemos escuchado en mucho tiempo", dicen la Federación Europea de Motociclistas.
Se han cargado esa limitación de la proposición, pero hay otras tantas ideas que sí se han colado antes de aprobarlo definitivamente el próximo enero de 2024.
Entre ellas, que los carnets sean válidos por 15 años para motos, coches y tractores; obligación de sacarse un reconocimiento médico para renovar o sacarse un carnet; un período de prueba de dos años para los noveles que incluirá sanciones más estrictas; una actualización de la prueba de habilidades del conductor y un carnet digital válido para toda la UE.