Se acabó la música dentro de las fábricas de Harley Davidson y así lo ha hecho saber el vicepresidente del área de fabricación, John Dansby II mediante la correspondiente circular interna y que prohíbe el uso de cualquier aparato reproductor de música.
Desde los aparatos de radio de grandes dimensiones que en los 80 se llevaban al hombro y que ahora adornan talleres a los Ipod Nano con auriculares que usan aquellos empleados más ensimismados, todos han sido eliminados de un plumazo.
Como todo en esta vida, tiene su explicación o al menos la tiene para los directivos de Harley Davidson. Se trata de una mejora en la calidad de sus productos porque se evita que los operarios se despisten mientras escuchan música, las noticias o un partido de fútbol. Personalmente durante unos años pensé que los ingleses que montaron mi coche lo hicieron el día que Inglaterra fue eliminada del mundial y por eso se había bajado “por el lado izquierdo de la cinta”.
La segunda razón es por temas de seguridad. Unos auriculares pueden impedir que se escuchen las alarmas de emergencia o de los vehículos autónomos que pueblan las fábricas de montaje en cadena. Y este punto lo veo hasta bien, pero el primero no lo entiendo del todo.
¿No se dice que alguien que trabaja a gusto es más productivo y realiza mejor su trabajo? Pues me imagino ahora a los trabajadores de Harley Davidson encabronados porque les han quitado la forma de animar la jornada laboral, sobre todo en trabajos que son tan repetitivos como los de una cadena de montaje.
Me encanta como acaban la gente de Autoevolution el reportaje: ¿Harley Davidson no promueve el espíritu de rebeldía y libertad? Pues se aplican el cuento completamente a la inversa.
Vía | Autoevolution Foto | Wikimedia
