Comprarse una moto de segunda mano, a día de hoy, es casi equiparable a comprarse una nueva (no en todos los casos). El mercado está totalmente desequilibrado, y los últimos datos ofrecidos por la Asociación Nacional de Empresas del Dos Ruedas (ANESDOR) son buena prueba de ello y motos.net.
La burbuja de las motos de segunda mano es muy real. Y cualquiera lo puede comprobar fácilmente accediendo a cualquier web o aplicación de venta de segunda mano. Y lo vamos a comprobar.
La moto de ocasión ha subido, de media, un 30 % en cuatro años
Muchos motoristas están en la tesitura de comprarse una moto de segunda mano o directamente comprársela nueva. Algo que hace unos años era impensable, porque el mercado y la economía salvaban las distancias. Hoy no es así, o al menos no tan exagerado, y los números son buen testigo de eso.
La burbuja de la moto de segunda mano es un hecho. Según este estudio, el precio medio de oferta de la moto de ocasión cerró 2023 con un crecimiento del +1,9% hasta situarse en los 6.823 euros de media.
El dato que más llama la atención es que el precio de la moto de ocasión o segunda mano ha crecido un impactante 30 % si lo comparamos con el de hace cuatro años, que no es tanto tiempo.
Viajamos hasta enero de 2020, cuando la media para comprar una moto era de 5.300 euros, según este estudio. Ahora es de 1.500 más, 6.823. Eso si hablamos de motos; si lo hacemos de scooters, el precio ha subido un 55 %, de 1.340 euros (en enero de 2022) a 2.079 euros.
También hay que decir que todo depende de la comunidad autónoma de la que hablemos. No todas son tan caras, ni tan baratas... Por ejemplo, el precio medio de la moto en Baleares subió hasta los 7.899 euros; en Navarra es donde más barato te puedes hacer co una moto, 6.157 euros. Pero la media es bastante significativa, y mala para el que quiera comprar una moto de segunda mano.
La oferta de motos según su antigüedad deja un titular claro: las motos más antiguas pierden fuelle. Si bien las motos seminuevas caen un ligero -0,7%, por lo demás, se observa un incremento en todas las demás franjas de edad a excepción, precisamente, de las de más de diez años, que caen un -12,3%. La franja de antigüedad que más se incrementa respecto a 2022 es la comprendida entre los 4 y 5 años, que sube un +19%.
Queda claro que las motos que más se venden son las más antiguas, siendo estas el 30 % del total. Las más jóvenes ocupan el 28 %.
Por cilindradas se observa un mayor descenso entre las motos más ligeras (51-125 cc), que se dejan un -3,3% así como las de 125 cc a 500 cc y las de 500cc a 750 cc, que también pierden un -3,1% en ambas franjas respecto a 2022.
Por el contrario, son las de más cilindrada las que están en verde: las de 750 cc a 1.000cc crecen un +0,9% y las de más de 1.000cc lo hacen un +3,4%. Tanto los scooters (-4%) como las motos de carretera (-2,6%) cayeron en ventas, frente al crecimiento de las motos de campo (3,5%).
Y nos vamos a un caso práctico. Buscamos una MT-07 en Wallapop. ¿Qué es lo que encontramos? Joyitas a precio de oro. Si nos vamos al configurador de Yamaha, la moto cuesta actualmente 7.999 euros; de segunda mano, último modelo, rondan 7.000/7.500 euros. ¿Realmente merece la pena ahorrarse cerca de 1.000 euros por estrenar tú la moto?