Pese a todos los rumores y montajes que hemos visto por la red a lo largo de los últimos meses lo cierto es que, con un mercado de Supersport en clara tendencia a la baja y con Honda y Suzuki abandonando las deportivas de 600 centímetros cúbicos, Yamaha se fuese a atrever a lanzar una nueva generación de su deportiva intermedia. Pero parece ser cierto eso de que cuando el río suena, agua lleva.
Hace justo un año decíamos que 2016 no iba a ser el año de la nueva Yamaha YZF-R6, 2017 tiene toda la pinta que sí lo será, casi 10 años después de la llegada del último modelo en 2008. Y esto lo podemos deducir de un misterioso vídeo que ha publicado Yamaha en el que no vemos absolutamente nada pero sí podemos leer entre líneas para extraer algunos datos.
¿Eres tú la ansiada nueva generación de la YZF-R6?
Ver, no se ve nada, salvo un piloto en una posición muy radical a juego con la R de su denominación, y una breve fracción de segundo en la que pasa volando. Es imposible distinguir algo más allá de la posición de las luces similar a la de su hermana mayor y un masivo basculante trasero convencional de aluminio.
Lo que sí podemos hacer es escuchar con detenimiento un motor que suena a cuatro cilindros puro, de admisión natural, con un timbre agudo propio de las cilindradas intermedias y sin el característico tono ronco del cigüeñal crossplane utilizado en las Yamaha YZF-R1.
Precisamente de la Superbike sí es muy posible que la futura R6 herede, además de la estética, una buena parte de la experiencia adquirida por Yamaha en el apartado tecnológico y de parte ciclo. La suma de todos estos factores da como resultado un pepino que podría torpedear el dominio de Kawasaki en Supersport y hacerse con todas las ventas que vayan a perder próximamente Honda y Suzuki tras haberse bajado del barco. Una jugada arriesgada.
Y como llegará en 2017, ¿conseguirán superar las prestaciones de los modelos actuales cumpliendo la Euro 4? Bueno, aquí podría estar uno de los cambios que determinen el futuro de la categoría pequeña del WSBK, porque quizá los fabricantes sepan algo más que nosotros y si, sabiendo que a partir de 2017 es casi imposible mantener las prestaciones con la misma cilindrada debido a la Euro 4, quizá (y esto es una especulación) no veamos una R6 en beneficio de una deportiva intermedia con un mayor cubicaje.
Yamaha no ha liberado ninguna información más sobre este proyecto, salvo que hay una R en su apellido y que el próximo día 4 de octubre, coincidiendo con la víspera del Salón de Munich, nos dejarán caer más datos sobre este proyecto que los japoneses han guardado tan celosamente hasta ahora.