Hay quién dice que Ducati es una fábrica pequeña que no tiene las posibilidades de las marcas japonesas para construir motos. Pero si echamos un vistazo a los últimos tiempos en los que la marca italiana no hace más que sacar motos como la Ducati Diavel, Ducati Multistrada 1200, o más recientemente las fotos que hemos visto de la Ducati Streetfighter 848 o los constantes rumores de que están trabajando en la Ducati 1199 Extreme o Superquadrata (que el nombre está por definir todavía) mientras tienen a todo el departamento de carreras volcado en el mundial de MotoGP. Me parece que la marca italiana está haciendo todo un despliegue de fuerza y diseño frente a los rivales del otro lado del mundo.
Mientras tanto una marca como Honda nos presenta casi “de tapadillo” y con una filtración en la otra punta del mundo la nueva Honda CBR 1000 RR, una moto que deja a la mayoría un tanto fríos por ser continuación de lo que ya conocemos y tenemos en los concesionarios a falta de comprobar las prestaciones técnicas.
Y los chicos de Borgo Panigale, además de tener a la prensa bastante inquieta, cuentan con otro as en la manga, porque, aunque Valentino Rossi está firmando una de las peores temporadas en MotoGP de su vida, sigue siendo un reclamo para las ventas que no tiene ningún otro piloto del momento. Si sumamos dos más dos tenemos lo que vemos en la imagen del encabezado, una Ducati 1199 con los colores de guerra de Valentino Rossi que estoy seguro que se venderá como rosquillas si llega a los concesionarios.
Dan lo mismo los resultados en el mundial, da lo mismo que la prensa esté llena de criticas hacia el piloto y la moto a partes iguales, Ducati sigue sabiendo vender motos y aprovechar el tren del tirón mediático cuando pasa por delante de la puerta de la fábrica.
Vía | Motosblog.fr