Sin palabras. Eso es lo primero que me viene a la cabeza cuando me pongo a escribir sobre este auténtico monstruo de la carretera. La Desmosedici RR es sencillamente la mejor réplica de una MotoGP que se ha fabricado hasta la fecha. Y la única, vaya. Este precioso objeto de lujo, del que sólo se tiene previsto fabricar unas unidades limitadas bajo pedido, es lo más cercano que podemos pueden estar los mortales adinerados de experimentar lo que un piloto de MotoGP siente cada vez que se sube a su moto.
El precio que hay que pagar: 66.000 euros. Pero realmente los vale. Es la máxima expresión en lo que a tecnología se refiere. El motor, un cuatro cilindros en V de 90º que cubica 989 cc, basado en la esencia del motor de la Desmosedici GP6 (las Ducati de 1000cc del año pasado), ha sufrido una serie de modificaciones en sus componentes para adaptarlo a la calle. De esta forma, cárteres, cilindros, culatas, cigüeñal, caja de cambios... son piezas de nuevo diseño, buscando sobre todo la fiabilidad y el comportamiento más dócil que la moto de carreras. Pero la tecnología utilizada sigue siendo de primera: sofisticado sistema de inyección electrónica, válvulas de titanio, distribución en cascada de engranajes que incluye sistema desmodrónico, embrague de accionamiento hidráulico en baño de aceite con sistema antibloqueo... Y eso no es todo: Horquilla delantera Öhlins presurizada y con tratamiento antifricción en las barras, frenos Brembo con pinzas de anclaje radial y triple puente, llantas "pluma" en magnesio forjado, carrocería íntegra y subchasis de fibra de carbono, etc. Si es que no hace falta ser un experto para apreciar que esta moto es especial. No hay más que admirar el precioso tubo de escape, las líneas de diseño... Por mencionar algunos retoques que se han hecho sobre la moto de carreras, destaca un chasis mucho menos rígido, buscando una suavidad en la conducción para que no sea necesario ser un piloto profesional para llevar esta moto sin demasiados problemas. También cabe mencionar la elección de neumáticos para esta RR, sobre todo el trasero: un Bridgestone BT-10 exclusivamente diseñado para la Desmosedici RR con una increíble medida de 200/55-16".
El motor alcanza las 14.200 rpm, y en función del kit de escape que se le monte, un 4-2-1 homologado para calle con catalizador u otro "racing" más abierto junto con CPU específica para circuito, la potencia alcanzada es de 188 o 200 CV. Para una moto de 171 kg en seco, es una cifra bastante generosa ( y me quedo corto). Pensemos que las últimas GP6 del Mundial de MotoGP del año pasado daban 230 CV a 17.000 rpm.
El chasis es un multitubular de acero con la misma geometría que la GP6, aunque como ya se ha comentado, con menor rigidez. El precioso basculante se ancla directamente en el motor, y está realizado en aluminio. Bajo este largo basculante, se encuentra todo el sistema de suspensión trasera, con amortiguador Öhlins que permite regular la compresión a baja y alta velocidad.
En el precio está incluído el mantenimiento de los tres primeros años (piezas de desgaste aparte), y Ducati sólo aceptará pedidos hasta diciembre. A partir de entonces, si no has conseguido ahorrar lo suficiente es posible que lamentes mucho no haber podido subirte a esta MotoGP de calle.
Vía | Motociclismo, Motoinsight