Hace algo menos de un año Harley-Davidson pegó un puñetazo sobre la mesa al descubrir sus planes de futuro. Una estrategia en la que además de llevar a la producción su primera moto eléctrica, la LiveWire de 33.700 euros, también anunció una nueva línea de motos de combustión.
Una moto de estilo maxitrail, una custom de estilo moderno y una naked deportiva a la europea serán los grandes lanzamientos de la marca americana para este año 2019 y, poco a poco, vamos conociendo más detalles que en este caso atañen a sus motores.
Un nuevo motor para al menos tres nuevas Harley-Davidson muy diferentes
Los dibujos del registro nos muestran un propulsor que mantiene algunas de las características propias de Harley-Davidson. Mantiene su esquema de dos cilindros en uve cerrada a 60º en posición longitudinal, pero hay cambios que lo hacen notablemente distinto a los propulsores tradicionales de la firma americana.
Este nuevo motor además será una base modular sobre la que se crearán diferentes versiones. Ya sabemos que la moto de corte trail Pan America tendrá una cilindrada de 1.250 cc mientras que la Streetfighter se quedará por debajo del litro. Un punto de partida sobre el que con pocos cambios se pueda adaptar a diferentes tipos de motos y conducciones.
Con el mismo doble árbol de levas en cabeza, los cambios en el diámetro de pistones y cilindros así como ajustes en las culatas y la electrónica serían los puntos en los que estarían trabajando para dar forma a cada uno de los modelos y sus respectivos estilos. La caja de cambios también recibirá un ajuste específico para cada variante.
El reto para Harley-Davidson será precisamente conseguir un propulsor cuyo carácter no desentone ni en una moto de corte deportivo como puede ser la Streetfighter ni en una moto de estilo Custom que también se presentó junto a las otras dos y que según las fotos que pudimos ver también equipará el mismo motor. En esta búsqueda de compromiso puede estar la virtud o el defecto de las nueva e inminente saga de motos de Milwaukee.
Lo que sí es seguro es que este nuevo bicilíndrico refrigerado por agua es un gran cambio para Harley-Davidson al menos en lo referente a dimensiones. Su configuración es la misma que los actuales grandes motores de la casa, pero sus dimensiones son mucho más compactas de lo habitual, quizá no tanto longitudinalmente como en anchura.
Además y en contra de la tradición en Harley-Davidson, este nuevo motor de planteamiento considerablemente más moderno traslada la ubicación convencional de la admisión de aire del lateral derecho del motor para ubicar el airbox y el sistema de alimentación en la parte superior de la uve y escondida dentro del depósito.
Mientras algunos dibujos nos dejaron ir imaginando las formas definitivas de los modelos, 2019 será el año en el que la nueva hornada de Harley-Davidson llegue a las carreteras durante los meses de verano, así que ya estamos frotándonos las manos para ver qué tal van estas nuevas motos americanas.