De aspecto muy Americano, muy masivo se mire por dónde se mire porque en el país de las barras y estrellas son muy dados al burro grande, ande o no ande. En este caso para ser un modelo propulsado por un motor eléctrico, anda, pero eso lo veremos más tarde. Lo importante es que se piensa en motos eléctricas y eso es todo un acierto en los tiempos que corren y más al otro lado del charco que no tienen reparos en el gasto de combustible y lo tocante a emisiones contaminantes.
La Brutus según su diseñador, Chris Bell, es una Cruiser Sport muy al estilo moderno. Este constructor Americano ha diseñado de todo. Desde automóviles y motocicletas hasta hoteles, casas y casinos. Su objetivo es dar vida cotidiana a diseños sobre la mesa complicados. Pese a todo, esta Brutus debía ser lógica con una autonomía y cifras dentro de lo práctico así como un mantenimiento asumible. Y todo como decimos, en clave eléctrica.
Ruedas y basculante desprenden procedencia de deportiva y el chasis multitubular hace recordar a la Ducati Diavel. No tanto en semejanza pura y dura pero si en concepto. La Brutus es la segunda de una saga que se fabrica totalmente a mano en Estados Unidos y que puede mejorar con facilidad sus componentes si en modelos posteriores el fabricante decide añadir otros componentes. Es por tanto una moto actualizable.
Las baterías que alimentan su propulsor son de polímeros de litio exentas casi de mantenimiento en 50.000 kilómetros y su carga completa se realiza en tres horas conectadas a una red eléctrica convencional. Mediante un display digital y una toma de datos inteligente siempre están dispuestas para dar el máximo rendimiento y optimizar los ciclos de carga y descarga de las mismas.
Unas 100 millas o casi 161 kilómetros es la autonomía mínima que para un uso de diário puede ser adecuada aunque queda mucho trabajo por hacer en este sentido sobre todo si lo que se quiere es hacer ruta larga. En principio la Brutus no se ha diseñado para tal fin pero cuenta con suspensiones totalmente regulables en pro de la comodidad.
Una caja de cambios de cinco velocidades va acoplada al motor y todo el conjunto de la motocicleta se va hasta los 243 kilos, una cifra respetable. Con ese peso aseguran cifras de aceleración de casi 100 kilómetros hora en menos de cinco segundos y la velocidad máxima podría estar en torno a los 160 kilómetros hora. No esta mal tratándose de un segmento de motos grandes y voluminosas en el que por suerte, la tecnología de propulsores eléctricos, también tiene cabida.
Vía | Motoblog.it
Vídeo | Canal de Youtube de Brutusmotorcycles
Mas información | Brutusmotorcycle