Cuando pulsas el botón de arranque de esta moto, un pequeño motor eléctrico de 1,4 Kw tiene la misión de mover un par de pistones más grandes que los que se montan en el motor V10 de casi 8 litros de un Dodge Viper. Este motorcito eléctrico, junto con un descompresor automático, es el encargado de poner en marcha el motor más grande y más potente que haya salido nunca de la factoría de Milwaukee en los 104 años que llevan produciendo motos, y, además, va literalmente perdido en medio de un mar de cromados, acero y laca brillante.
Tim Carrithers ha probado esta moto para Motor Cyclist On Line en USA, y sus sensaciones y comentarios no tienen desperdicio. Comenta que esta Harley, con unas cotas monstruosas, esta toda concebida alrededor del motor original de 96 pulgadas cúbicas (mas de 1500 cc) pero que el departamento de desarrollo de Harley decidió dar un paso mas y aumentarle la cilindrada hasta las 110 pulgadas cúbicas (1800 cc) por el sencillo sistema de aumentar el diámetro de los pistones, ya que el resto es básicamente igual que en el motor de 96 pulgadas.
Cigüeñal, volante magnético y hardware anti vibraciones son los mismos del motor pequeño, solo en la parte superior encontramos unas culatas Screaming Eagle con válvulas de gran tamaño, movidas por árboles de levas SE-255 que permiten mayor tiempo de apertura y un poco mas de cruce para mejorar las prestaciones.
Con estos ajustes, el motor tiene unas cotas de 101,6 mm de diámetro y 111,8 mm de carrera, si, no has leído mal ni yo me he equivocado, pistones de un poco más de 10 cm de diámetro corriendo por unos cilindros de casi 12 cm de largo. Este pequeñín va alimentado con una inyección electrónica con cuerpos de 46 mm y unos filtros de aire que filtran lo justo para no ahogar las prestaciones del motor.
El motor da algo más de 146 N/m y desde las 3000 rpm hasta que corta el encendido a 5500 entrega potencia como cuando abres el grifo de casa a tope, fuerza constante y sin parar. El régimen puede parece algo escaso, pero es mas que suficiente para lanzar esta mole de cromo y acero americano a mas de 170 Km/h en 12,31 segundos.
Sentado en su confortable butaca, tenemos una visión espectacular rodeados de cromo por casi todas partes. La única concesión a la modernidad son los siete leds que se encienden en el panel sobre el depósito y nos indican el nivel de combustible. Lo demás es cromo, puro y duro.
Tim dice que la moto en marcha es una autentica gozada, siempre que te olvides de que llevas un aparato que cuesta mas de 20.000 euros. Las suspensiones parecen de acuerdo con el estilo americano de conducción, con una horquilla delantera de 43 mm de diámetro hace bien su trabajo, pero la trasera, con solo 48 mm de recorrido te resitua los órganos de tu cuerpo cada vez que pasas por un bache.
El comportamiento dinámico entre el tráfico es bastante aceptable para pesar 321 Kilos y medir casi 2 metros y medio de largo. A este comportamiento ayuda el embrague, que no desfallece a pesar de usarlo en plan intensivo y su equipo de frenos, con pinzas de 4 pistones que cumplen con su trabajo, siempre que no los estrujes demasiado, que esto no es una deportiva japonesa.
Sobre una carretera en buen estado, hay suficiente gasolina en el tanque para mantener la moto en marcha durante unos 320 Km. Y a pesar de que primero es una moto y después un ejercicio de estilo, la Dyna es mas una moto de; no tengo ningún sitio al que ir, pero tengo todo el día para llegar. Por último, si te puedes permitir pagar lo que vale esta Harley, de las que solo van a fabricarse 2400 unidades, serás la envidia de tus vecinos y amigos.
Vía | Motor Cyclist On Line