Tras haber conseguido ganar el Campeonato del Mundo de MXGP gracias a la innovadora culata invertida de las Yamaha YZ-F, la filosofía Innovative Forward Thinking de Yamaha no se detiene y sigue evolucionando. Para 2017 el trabajo de desarrollo de la gama de off-road continúa y vuelve a haber grandes novedades.
Para esta nueva generación, la que llega completamente renovada es la Yamaha YZ250F, una moto que sigue fiel al ADN de la familia YZ y que se nutre de toda la experiencia adquirida en competición. Además, las demás YZ-F, YZ y WR-F también se actualizan para mantenerse en lo más alto.
Yamaha YZ250F, pequeña samurai
Las 250 cc de cuatro tiempos son la cilindrada perfecta para que los aficionados se diviertan, o para optar a la victoria en cualquier competición
La pequeña de las cuatro tiempos ya era una grandísima moto en su versión anterior. En Estados Unidos fue una revolución y de la mano de Jeremy Martin sumó dos AMA Motocross 250 (2014 y 2015) y Cooper Webb hizo lo propio en el AMA 250SX West (2015 y 2016).
Con ellos la marca adquirió una experiencia valiosísima que para 2017 se traduce en algunos importantes cambios que convierten a la YZ250F en una moto aún más rápida y contundente. Una moto con la que se pueden hacer unos pasos por curva irreales y plegar con suma facilidad en el aire.
La nueva culata invertida con la admisión por delante y el escape por detrás extrae del monocilíncrico más potencia, y mejor repartida. Se consigue una mejor aceleración gracias a una curva de potencia que extrae unos mejores bajos y medios.
Pero no sólo es una cuestión de fuerza bruta, es también el modo de entregarla con una centralita remapeada, una caja de cambios más fluida y unos gases de admisión y escape que transitan con menos esfuerzo.
Motor completamente renovado
El propulsor es completamente nuevo y consigue hacer de la Yamaha YZ250F un arma muy capaz en cualquier terreno
Esta nueva culata de cuatro válvulas deja pasar más mezcla con una válvula de admisión de mayor diámetro. También los árboles de levas de admisión y escape dejan a las válvulas más espacio para abrirse, lo que genera una mayor potencia en el rango superior de revoluciones. La tobera de admisión se ha acortado y ensanchado para reducir pérdidas.
Los cambios internos no acaban aquí. El profundo rediseño del motor llega a todas partes con unos muelles de las válvulas más rígidos para aguantar el mayor rendimiento del motor, una biela realizada específicamente para estas características de níquel-cromo-molibdeno y cárteres un 5% más resistentes.
Al darle la vuelta al motor, el filtro de aire se coloca donde habitualmente está el depósito, y el combustible se almacena bajo el asiento. Así se consigue un mejor centrado de las masas para una manejabilidad más neutral tanto sobre el suelo como en saltos.
Los requerimientos del motor 2017 exigen también que el escape se haya modificado y la sección del colector ahora es de mayor diámetro. De la misma manera la ECU que gestiona el funcionamiento del motor se ha adaptado para extraer el máximo y el nuevo mapa corta encendido a más revoluciones.
La transmisión se ha reforzado en los engranajes de segunda y tercera para aguantar el mayor empuje, y los componentes internos de primera, tercera y quinta se han optimizado para que junto al nuevo pedal y el nuevo empujador de embrague, los cambios sean más precisos y rápidos.
Un chasis hecho a medida del propulsor
Nada queda al azar, la evolución es continua y necesaria para estar en lo más alto
La obsesión por centrar las masas en la Yamaha YZ250F no queda sólo en el motor, el chasis también hace su trabajo para obtener un equilibrio perfecto.
El bastidor tubular de aluminio es 12 mm más ancho en la zona del anclaje del basculante para ofrecer una mayor estabilidad. Los anclajes del motor se han fabricado en acero de 8 mm en los frontales y 6 mm en los superiores para aguantar con firmeza al propulsor. También para contribuir a una mejor manejabilidad y bajar el centro de gravedad, las estriberas se colocan ahora 5 mm más bajas.
Las suspensiones no han quedado al margen y equipa la horquilla con tecnología Air Oil Separate (AOS) de KYB, utiliza unas barras más rígidas y menos aceite, lo que se traduce en una mayor precisión y manejabilidad tanto en las curvas como volando bajo sobre los baches.
Por último, se ha mejorado el tacto del freno trasero empleando ahora un disco de 245 mm fabricado en acero termorresistente, igual que el delantero de 270 mm.
Este modelo estará disponible a partir de ya mismo en los concesionarios oficiales de Yamaha.
Actualizaciones menores en el resto de la gama off-road
Completando una de las gamas más atractivas del panorama off-road, el resto de motos de motocross azulonas reciben un par de cambios comunes a la YZ250F. La Yamaha YZ450F, así como las YZ250, YZ125 e YZ85 incorporan el mismo equipo de freno en ambos ejes además de unas nuevas gráficas y unos guardabarros delantero y trasero rediseñados.
Los mismos cambios se utilizan también para actualizar a las motos de enduro que llegaron pisando tan fuerte el año pasado. Así, las Yamaha WR250F y WR450F siguen dispuestas a sumar más éxitos tanto a nivel nacional como internacional.
Vía | Yamaha