La inflación y la consecuente subida de los tipos altos de interés están marcando la vida aquí y en la otra parte del globo terráqueo. Los precios están por las nubes; y más que suben poco a poco. En lo que nos ocupa, las motos, eso también se nota.
Cada vez es más caro entrar en el mundo de las motos. Y más que se puede hacer porque la Dirección General de Tráfico (DGT) valora (que no es que haya decidido) exigir el uso obligatorio del airbag. En total, estaríamos hablando de un precio de entre el 10 y el 30% del valor de una moto, y solo para empezar a rodar.
Sacar una moto del concesionario es caro; pero lo que viene después, también
Comprarse la moto y disfrutar de la afición y la carretera no es solo comprarse la moto. Detrás hay mucho más, y en esta ocasión no hablamos de lo sentimental o espiritual, sino de lo material. Del dinero. Empezar a montar en moto es mucho más caro de lo que uno puede pensar, y hay que hacer cálculos.
El primer palo tras comprar la moto y sacarla por el concesionario es hacerse con un seguro. Y si eres novato, prepárate para altísimas cuotas. Con el carnet A2 recién sacado, un seguro de moto ronda los 300-500 (teniendo en cuenta que es un menor de 25 y con menos de dos años de experiencia).
Suma y sigue. Ahora, toda la equipación para ir medianamente seguros encima de la moto. Un casco que no sea una birria podría costarnos unos 200 euros; unos guantes otros 100; unas botas, 100 más; una buena chaqueta entre con protecciones y espaldera, entre 200 y 300. Solo en equipamiento llevamos unos 600 euros, y sin ir a lo caro.
Y espera, porque Pere Navarro ha dicho (en declaraciones recogidas por El Periódico de Aragón) que están estudiando implementar el uso del airbag en motos "durante esta legislatura". ¿Alguna vez te has parado a mirar lo que cuesta uno?
Nos vamos a una marca de cierto prestigio como Tucano Urbano: 300 euros. Si buscamos una marca premium con experiencia en MotoGP como Alpinestars o Dainese, el precio está entre los 500 y los 700 euros.
Ahora hagamos una cuenta rápida, una media: sumando todo lo que hemos contado, el precio asciende a más de 1.500 euros solo en equipamiento y seguridad antes de subirse a la moto, nada más comprarla. Eso supone, literalmente, el 21.13% del precio de una Yamaha MT-07, una de las reinas más vendidas para el carnet A2.
Que poner en marcha una moto te cueste el 20% (y tirando por lo bajo) puede ser un sacrilegio que muchos no estén dispuestos a asumir. Empezar en el mundo de la moto es caro, y más que puede serlo atendiendo a las circunstancias.
Si los organismos buscan otras formas de movilidad sostenibles, deberían poner el punto de mira en hacer asequible el equipamiento para motoristas. Máxime cuando se pretende implementar la obligatoriedad de ciertos elementos de seguridad como es el airbag.