La factoría de Meriden cerró en 1982 al declararse Triumph en bancarrota. Esta fábrica situada a medio camino entre Birmingham y Coventry había sido el ejemplo de la industria británica del motor. De ella salieron prácticamente todas las Triumph Bonneville que a lo largo de los años fueron ampliando y asentando la leyenda de las motos británicas. Con pilotos tan ilustres como Steve McQueen, Clint Eastwood o Richard Gere todo el mundo se moría por tener una de aquellas Triumph.
Con el paso de los años, concretamente en 2000, vimos renacer la marca británica de la mano de John Bloor. Que ahora se sitúa en Hinckley, sólo 26 km al noreste de la antigua fábrica. Una marca como Triumph no puede olvidar sus raíces, así que se han puesto manos a la obra, han vuelto la mirada atrás y han rescatado esta decoración exclusiva que destila el espíritu británico por los cuatro costados.
Partiendo de una moto pintada en riguroso negro (denominado Jet Black) se han pintado a mano un par de líneas doradas en el depósito. A este se le han sumado un par de almohadillas de goma para las rodillas y se le ha instalado un logotipo de Triumph metálico. Los guardabarros van pintados en color plata con una línea negra en el centro perfilada con líneas doradas. Más clásico no se puede ser.
En el apartado mecánico sólo se ha modificado un poco los silenciosos para mejorar la "entrega sonora" y se ha instalado un asidero cromado para aumentar la comodidad y la seguridad del pasajero. La imagen totalmente retro se completa con unos muelles de los amortiguadores pintados en negro y unos retrovisores también en negro. En el motor las tapas de los de las levas de la culta, las tapas del alternador, embrague y piñón de salida se han acabado con un cepillado satinado que deja ver el metal que forma el motor como en las Bonneville originales.
La parte mecánica ya hemos dicho que no varía, pero si quieres saber que tal va te recomiendo que le eches un vistazo a la última prueba que nos trajo Morrillu. Gracias a su inyección secuencial multipunto, suspensiones Kayaba, frenos de disco con pinza flotante Nissin de doble pistón y los 68 cv de potencia (que se pueden limitar para usarla con el carné A2) hacen de esta Triumph Bonneville T100 Special Edition Meriden una auténtica joya con ruedas.
Además si te haces con una sólo te cruzarás con otras 29 más en toda España. Porque sólo se van a vender 30 en nuestro país al precio de 9.895 euros y estarán disponibles inmediatamente después de su presentación oficial en el próximo Salón de Milán el día 5 de noviembre.
Vía | Triumph España