Hace muchos años que dejamos atrás los orígenes del motociclismo. Allá por los inicios del siglo XX las primeras compañías de motos surgieron y empezaron a competir entre ellas para fabricar las máquinas más veloces sobre dos ruedas.
Una de ellas fue la Indian Motorcycle Manufacturing Company, fundada por George M. Hendee y C. Oscar Hedstrom en Springfield (Massachussetts) en 1901. Una de las primeras motos de competición que crearon ahora está a la venta en Los Ángeles a través de la web de Heroes Motors.
El antiguo propietario de esta Indian fue un marine estadounidense
La moto de la que hablamos en este texto es una Indian Power Plus fabricada en 1919 que compitió ese mismo año en el circuito de velocidad de Los Ángeles. Por aquel entonces, la compañía que le ponía difícil las cosas a las Indian era Harley-Davidson.
Su historia, como no podía ser menos, tiene muchas idas y venidas. Tras su fabricación por la Indian Company, esta moto corrió durante varios años en Los Ángeles. Un marine norteamericano la compró y viajó con ella desde Estados Unidos hasta Francia en la década de 1950. El soldado se mudó a Europa al acabar la II Guerra Mundial. Veinte años más tarde pasó a formar parte de un museo desde 1970 hasta la década de 1990. Finalmente el coleccionista Serge Bueno compró la moto y desde entonces y hasta ahora la tuvo en propiedad. Ahora es la tienda Heroes Motors la que la vende.
Esta Indian Power Plus tiene un motor bicilíndrico de 1.000 centímetros cúbicos que rinde 7 CV de potencia. Con motos como ésta, tal como vemos en el vídeo, los pilotos podían alcanzar velocidades superiores a los 160 km/h. Si ya ahora nos resulta sorprendente, por entonces era una barbaridad, sobre todo porque las medidas de seguridad que utilizaban eran ridículas: cascos de cuero que no cubrían la cara y protecciones de madera que cuando se caían de la moto se podían astillar y clavarse en sus cuerpos son algún ejemplo.
Esta clásica de las dos ruedas está prácticamente sin restaurar lo que incluso aumenta más su valor; como dicen en el anuncio "una máquina puede ser restaurada muchas veces, pero es original solo una vez". Lo único que se ha arreglado es el asiento. Lo demás es original de hace 100 años. Incluso mantiene los neumáticos Firestone de la época con llantas de radios y el depósito de gasolina por debajo del chasis. Llama la atención que no tiene a la vista ningún tipo de freno en ninguno de los ejes, como tienen las motos en la actualidad.
En el anuncio no viene información sobre el precio y según Ride Apart, que preguntaron a los propietarios por el mismo, "si tienes que preguntar es que no te la puedes permitir". Nosotros hemos intentado hablar con ellos para saber este dato, pero aún no hemos obtenido respuesta.