El estilo "vintage" está de moda. Por un lado cada vez son más las marcas que fabrican motos de estilo clásico. Por otro el mundo de las motos clásicas crece y crece sin parar. Así que por qué no hacer equipamiento que acompañe la imagen clásica, pero sin perder de vista la seguridad de los usuarios.
Una respuesta a esta última pregunta nos la trae el Max Scratch, del fabricante de cascos que lleva décadas colaborando con marcas como MOMO, FERRARI, PININFARINA, BREMBO, MOSCHINO o CRONWELL. Su apuesta es este casco Max Scratch, un casco con una pintura especial "arañada" a mano para que no haya dos unidades iguales.
Este es un casco fabricado en policarbonato, para conseguir esta imagen de usado cada casco se pinta con materiales premium y luego se raya a mano. La visera, que está fabricada en eco piel, también se fabrica a mano, igual que el bordón que recorre todo el casco, que está fabricado en el mismo material de la visera y cosido a mano.
En el interior encontramos tejido hipoalérgico y un cierre micrométrico. Hay dos versiones disponibles, en acero y acero negro. Las tallas van desde la XS a la XL y el precio es de 123,9 euros más IVA. Por ese precio puede parecer caro, pero teniendo en cuenta que lleva bastantes partes fabricadas a mano, no lo parece tanto.
Ahora ya podrás montar en tu moto clásica conservando la imagen retro y sin rebajar la seguridad.
Vía | Max