A los mandos del SYM Joymax 125i GTS todo es conocido ya que, como decíamos, calca punto por punto las dimensiones y ubicación de los elementos que encontramos en su hermana mayor la trescientos. Únicamente pequeños detalles diferenciadores con el encendido automático de luces y poco más.
La posición de conducción es amplia, con un asiento colocado a una altura tal que permite a cualquier piloto sentirse cómodo y llegar al suelo con seguridad. Además podemos optar por ubicar nuestros pies sobre la plataforma o adelantarlos a los huecos disponibles tras el escudo para ir con las piernas algo más estiradas y, con ello, más cómodos.
SYM Joymax 125i GTS, la ciudad a lomos de un Gran Turismo
El motor 125i que equipa el SYM Joymax 125i GTS tiene un tacto particular. El tarado de su variador no busca salir de forma fulgurante de los semáforos como podría pasar con un Yamaha X-MAX. Aquí la filosofía es diferente e intenta mantener una reserva de potencia en el puño de gas cuando ya vamos rodando a cierta velocidad para permitirnos recuperar con mayor rapidez cuando lo necesitemos.
Es un scooter de grandes dimensiones. Como decíamos ayer, un auténtico Gran Turismo. Se siente largo pero no por ello menos ágil. Los diámetros de sus ruedas, 14 y 13 respectivamente hace que con un simple movimiento de manillar podamos culebrear entre los coches o pasar por cualquier hueco sin problemas.
Sus retrovisores, con un espejo de grandes dimensiones, da un plus de seguridad a la hora de saber lo que ocurre detrás. Además, están suficientemente altos como para que no tropecemos con ellos al pasar cerca de otros vehículos. Si te gustan los scooter grandes y cómodos, el SYM Joymax 125i GTS puede ser una de tus mejores elecciones sin lugar a dudas.
SYM Joymax 125i GTS, carretera y manta
Ahora que ya hace frío en toda la península, lo mejor que puedes hacer es subirte a la SYM Joymax 125i GTS, taparte los pies con una mantita y dejar que los kilómetros pasen. Sí, hablamos de una 125, ¿pero? Hay moto más que de sobra para hacer kilómetros por carretera, con comodidad y también con seguridad.
Da igual que sea una nacional o una ronda de de 80 o 100 km/h. Hay prestaciones para mover con soltura los 172 kilos de peso que declara y no quedarse colgado cuando en el norte nos encontramos el primer tramo de carretera que pica hacia arriba. Ese tarado de variador que favorece la velocidad punta y las recuperaciones mantienen el motor muy cerca de las 7.000 u 8.000 vueltas para que nos de lo mejor de él.
Si ya con el trescientos y a nos ser que lo llevásemos muy al límite, donde una suspensión delantera tirando a dura nos restaba un poco de confianza en curvas, nos gustó, el SYM Joymax 125i GTS que comparte chasis y suspensiones (que no tarado) tiene parte de ciclo suficiente para absorber las prestaciones de su motor. No hay cabeceos ni movimientos en el tren delantero al atacar fuerte las curvas.
En cuanto a los frenos, de nuevo tuvimos las mismas sensaciones. Frena muy bien, sobre todo si nos apoyamos con el freno trasero, uno de los más potentes y dosificables que encontraréis en un scooter. Delante por el contrario y para mi gusto, le falta un poco de mordiente y tacto, no acabando de decirme claramente dónde está el límite de adherencia de la rueda delantera.
Por último y tratándose de un scooter de cuarto octavo de litro, sus prestaciones en carretera y autopista son muy parecidos, así como su aplomo al trazar curvas amplias de alta velocidad. Todo ello lo ha pasado con buena nota. En lo único que ha bajado la media es en protección si eres muy alto como yo. Echaras de menos algo más de resguardo tras la cúpula ya que el aire te incidirá directamente sobre el casco, aunque el motor menos potente que el trescientos no hará que lo notes tanto.
Mañana y para acabar con la prueba del SYM Joymax 125i GTS hablaremos de esos detalles que solemos dejar para el final: capacidad de carga y otros detalles que completan un 125 con una magnífica relación calidad/precio.
Continuará...
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