Tras haber visto ayer el comportamiento de la Kymco Yager GT 300i, hoy es el turno de hablar de la pequeña, la Kymco Yager GT 125i y de las diferencias entre uno y otro modelo, que más bien son mínimas por no decir inexistentes.
Hicimos la mitad del recorrido con la más potente de las dos para luego subirnos a la 125 cc observando de inmediato que si lo llegamos a hacer con los ojos cerrados no sabríamos si estábamos sobre una u otra. Sus dimensiones son idénticas (2.110 mm de longitud y 1.470 mm de distancia entre ejes) por lo que la única diferencia radica en el peso mayor del 300 al incorporar lógicamente un motor más grande.
Kymco Yager GT 125i: mayor agilidad, ligera falta de ímpetu
Ya con el motor de la Kymco Yager GT 125i en marcha, el primer golpe de gas nos defraudó un poco. Como pasa en el 300, el Yager de 125 cuenta con menos potencia que el K-XCT (casi tres caballos menos). Sabíamos que sus prestaciones iban a ser un poco inferiores porque compiten en diferentes categorías pero en el primer golpe de gas notamos un vacío demasiado acusado hasta que la moto se ponía en marcha.
Para que os hagáis una idea, es como si los primeras 800 vueltas tras el ralentí no sirviesen para nada. Superadas estas, el variador ya actúa y nos empezamos a mover pero el tacto se nos hizo un poco extraño.
Hablando con la gente de Kymco confirmábamos nuestras sospechas. La magia de la inyección electrónica es que en todo momento su centralita de 16 bits decide cuánta mezcla inyectar a los cilindros independientemente de las intenciones del piloto. Pero a la vez se pierde un poco de esa inmediatez entre el puño y la rueda trasera. Pero es algo que también notamos en la Suzuki Burgman 125 así que prohibido alarmarse sobre todo porque luego presenta una curva de potencia y par plana y ejemplar.
En marcha la Kymco Yager GT 125i es todavía más ágil si cabe que la 300 ya que hay un poco más de peso. Como el chasis ha sido sobredimensionado para albergar los dos motores, será prácticamente imposible ponerlo en apuros o a la parte de ciclo que también comparte con su hermano mayor.
La sensación de salto de suspensión al arrancar desde parado que comentamos ayer en la 125 no se nota tanto debido a su par inferior. Y siguiendo con sus suspensiones, son muy cómodas, ideales para circular por ciudad con todos sus baches, alcantarillas, zonas adoquinadas, etc.
Los frenos van magníficamente. Con casi diez kilos menos de inercia, es capaz de detener el Kymco Yager GT 125i con mucha potencia y tacto. Otra de las ventajas de compartir componentes.
En resumidas cuentas, la única diferencia que podemos encontrar entre ambos modelos es el propio motor. Es decir, radicalizándolo podríamos coger el motor de una y traspasarla al otro sin problemas.
Kymco Yager GT 125i/300i, a dúo
Pasemos por último a analizar el espacio para el pasajero en el Kymco Yager GT 125i/300i. El asiento está dividido ligeramente en dos alturas, lo que facilita que nuestro acompañante pueda ver hacia adelante con mayor comodidad.
El asiento finaliza en un pequeño respaldo que evita que en aceleraciones nos vayamos hacia atrás. Además, para agarrarnos si lo creemos necesario, sendos asideros que se prolongan hasta el portabultos traseros.
Las estriberas llevan un sistema idéntico al que incorporaba la Yager anterior. Se denomina “one touch” y consiste en un botón de generosas dimensiones que podemos accionar con el propio pie y hace que la estribera se despliegue automáticamente. De esta forma no tenemos que utilizar las manos y ni tan siquiera agacharnos.
Aunque en la prueba no llevamos pasajero, sí que nos sentamos unos minutos en el asiento trasero. Percibimos rápidamente como hay mucho sitio por lo que no agobiaremos al conductor ni iremos dándole cabezazos contínuamente.
Mañana, última parte de la prueba nos centraremos en la capacidad de carga, algún detalle que se nos haya quedado en el tintero y nuestra valoración final además de la consabida galería y fichas técnicas.
Continuará...
Parte anterior | Kymco Yager GT 125i/300i, prueba (conducción en ciudad y carretera)
Siguiente parte | Kymco Yager GT 125i/300i, prueba (valoración, galería y ficha técnica)