Cómo nos gusta la gente que tiene una idea absurda y termina llevándola a cabo, ¿verdad?. El caso de hoy se separa un poco del motociclismo, pero tiene su origen en él. La idea que Russell Sutton tuvo en un principio fue crear su propio motor radial para montar en un avión, y en 2008 se lió la manta a la cabeza y comenzó a dar forma a su idea, haciendo un gigantesco motor de configuración radial a partir de 9 motores de Honda XR600. Pero mejor os dejo que el propio autor os haga una demostración en un vídeo de 14 minutos.
La transmisión del motor está conectada a un disco de freno enorme refrigerado por agua con el que opone resistencia al giro para que no funcione en vacío, sin carga. El sonido es increíble y supongo que será una experiencia muy refrescante, por aquello de la chupa de agua que se mete Russel andando de un lado a otro y con ese ventilador con el que impide que se achicharre su creación.
Como podréis imaginar, en la parte interna del motor, de pistón hacia abajo es todo nuevo y hecho a medida, dando la impresión de ser más bien la parte interna de un reloj que un motor. Después de 5 años de trabajo artesanal estoy convencido de que este hombre tiene más tranquilidad y tesón de lo habitual, pero la emoción que tiene que reportar el arrancar por primera vez una creación así hecha con tus propias manos no puedo ni imaginarla.
Todo un portento de paciencia y habilidad mecánica del que Russel estará a buen seguro muy orgulloso, aunque sus vecinos y su mujer no se si compartirán su entusiasmo.