Hace aproximadamente un siglo, BMW nació a partir de un negocio acorde con la época: el de la construcción de los motores de avión para la I Guerra Mundial. De ahí viene su logo, que representa a la bandera del Estado Libre de Baviera en el que aparecía una hélice en movimiento sobre un cielo azul.
Desde entonces mucho ha llovido y el mundo de la aviación se quedó atrás para BMW, que decidió centrarse en la fabricación de motos y coches. Unos cien años después, la empresa Skyleader utiliza en uno de sus aviones, el UL-39 ALBI, el motor de una BMW S 1000 RR.
El UL-39 ALBI es la réplica de un caza
Se nos hace muy raro hablar de BMW en algo de aviación a pesar de que se desarrolló a partir de este segmento. A quien no le pareció tan extraño utilizar un motor de una motocicleta de BMW fue a un equipo del Departamento de Ingeniería Aerospacial de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Praga que desarrolló este prototipo llamado UL-39 ALBI y que luego formó parte de la flota de la compañía Skyleader.
Este avión ultraligero es una réplica del caza a reacción L-39 Albatross que utilizó la Fuerza Aérea Checoslovaca en los años 70. Entre las particularidades que tiene, la que más nos llama la atención es que utiliza el motor de la BMW S 1000 RR de hace dos generaciones.
El motor de este avión tiene cuatro cilindros en línea y es de cuatro tiempos. Entrega una potencia máxima de 193 CV (la BMW S 1000 RR 2019 entrega 207 CV) a 13.000 rpm y su par motor es de 112 Nm a 9.750 rpm. Por lo que se aprecia en el vídeo, exprimen sus casi 200 CV al 100%; podemos escuchar cómo va bastante revolucionado el motor durante el vuelo.
Este brutal motor que se utiliza en la deportiva alemana consigue que el UL-39 ALBI, con la ayuda de una turbina, alcance una velocidad máxima de 340 km/h. Al ser un ultraligero, la idea es que sea lo más liviano posible por lo que está hecho en gran parte en fibra de carbono lo que hace que tenga un peso reducido de 322 kg. El depósito tiene una capacidad de 100 litros y con ellos dos personas dispuestas en tándem pueden volar hasta un máximo de 550 kilómetros.
Para este tipo de aviones donde prima la relación entre peso/potencia es muy interesante recurrir a un motor pequeño que entregue un buen par y que alcance un número de rpm altas. No obstante, no nos gustaría vivir en nuestras carnes el volumen que puede alcanzar el motor (ubicado en la parte trasera del avión) funcionando casi al máximo de su rendimiento. No debe ser lo más cómodo del mundo.