Para algunos es más divertido ir rápido en una moto lenta que lento en una rápida. Y el invento de hoy es una prueba de ello; partiendo de que la base ya es especialmente peculiar, una Honda Ruckus a la que le ponen el motor de una CBR1000RR.
Es tan loco como parece, y para los que se preguntan por la viabilidad de esta simbiosis tan extraña, acaba todo montado en una sola pieza, aunque tendremos que esperar para ver en marcha y ronronear al tetracilíndrico en línea.
200 CV encerrados en un scooter de 50 cc
No le busques el sentido, porque no lo tiene. Aunque en nuestro país no se comercializa bajo ese nombre, el Honda Ruckus (aquí Zoomer) es una idea muy molona porque es una mezcla entre un scooter, una tabla de skate y una mini moto. Además, su precio es toda una ganga en otros mercados, costando menos de 3.000 dólares.
Pues los chalados de Grind Hard Pumbling Co, también conocidos por crear un triciclo con una ZX-10R o una Hayabusa reconvertida en moto de nieve, han vuelto a demostrar que lo están aún más. Y de una moto de 50 cc han pasado a una de 1.000 cc; épico.
Chalados porque no todo el mundo cambia el motor de una CBR1000RR para ponerlo en una moto de menos de 90 kilos, o porque más de 200 CV en un scooter quizá no sean la idea más segura, y seguro que a más de un ingeniero le estallará la cabeza (y con razón).
El caso, que los youtubers se han marcado una CBR1000RR Repsol Edition Ruckus, nombre oficial con la que han bautizado al prototipo. El protagonista ha necesitado algo de ayuda de sus amigos para aprender a hacer soldaduras, el trabajo de diseño en el programa CAD u otras cuestiones técnicas.
Al final acaban colocando el motor de la CBR1000RR accidentada en la parte trasera del Ruckus. Para ello tienen que cortar el bastidor del pequeño scooter para hacer que encaje correctamente, lo que en un principio parecía imposible se acaba consiguiendo sin retocar demasiado la moto, que era el objetivo principal por su atractiva estética.
Y en poco más de media hora la moto toma forma con el propulsor de la CBR1000RR trasplantado. Aún les queda trabajo por terminar, y otro vídeo en el que nos muestren lo capaces que son de ponerlo en marcha... Porque ver a un scooter de 180 CV en carretera tiene que ser una verdadera utopía sobre ruedas.