Nunca me gustó tanto un vídeo con una moto tan fea. Aunque como para gustos están hechos los colores, seguro que a algún seguidor de la saga Mad Max esta moto le encanta. Sin embargo el principal atractivo de este vídeo titulado Deus ex Machina y que no tiene nada que ver con el constructor Deus ex Machina motorcycles, precisamente, no es tanto la BMW bautizada como Steampunk, si no el proceso en sí mismo de creación y construcción que lleva a cabo.
Seis meses y unas 30 horas de trabajo semanales le llevó a Jack Churchill la construcción de su Steampunk. Una moto que no es recomendable pasar de 90 kilómetros por hora y que como su creador indica, le tiene asustado. Acero, soldaduras a la vista, cobre, tubos de la ducha, una silla de montar y elementos de la moto forrados al completo en cuero dan como resultado que no quede ni rastro de la base sobre la que se construyó, una BMW R75/6.
Pero como os digo no creo que en esta ocasión lo importante sea la moto, que personalmente no me gusta demasiado. El proceso de creación, la construcción artesanal de muchas de sus piezas, la impecable realización y edición del vídeo, hacen que todo el conjunto sea de una gran belleza y calidad. Así lo que comenzó como una película sobre la construcción de una moto se convirtió en un tema relativo a lo que significa construir y crear
Si habéis tenido ocasión de encerraros en vuestro garaje a crear, ya no una moto entera sino una simple pieza, sabéis de lo que voy a hablaros. El proceso creativo en que todo suele empezar con una idea en tu cabeza y el mejor modo de llevarla a la práctica. Las inevitables decepciones cuando las cosas no salen como están previstas y las alegrías cuando se ve avanzar el proyecto son inevitables. Pero sin duda la satisfacción final al comprobar el resultado de tu trabajo son sensaciones irrepetibles, difíciles de explicar pero que se reflejan perfectamente en el vídeo.
¿Y a vosotros que os gusta más, la moto o el vídeo?
Muchas gracias Xavi B por la pista.
Fotos | Seth C Brown pictures