Un colgado le ha metido a su 125 cc un motor de 1.200 cc de una Ducati Panigale. 200 CV encerrados en una minimoto es lo mejor que verás hoy

Un colgado le ha metido a su 125 cc un motor de 1.200 cc de una Ducati Panigale. 200 CV encerrados en una minimoto es lo mejor que verás hoy
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La Honda Grom es una de las motos más cucas que existan. Pequeña, curiosa, manejable... Al fin y al cabo no deja de ser una moto de 125 centímetros cúbicos, muy querida por los fanáticos de la marca y para un uso eminentemente urbano.

Pero tiene otra cara: la de la gente que le gusta modificar cosas. Es una moto altamente modificable, y económica. Así que alguien pensó que era buena idea cambiar su pequeño motor de 125 cc por uno de 1.200 de una Ducati Panigale. Y el resultado es una auténtica pasada.

De Honda a Ducati en solo un par de semanas

Historias como estas no llegan todos los días. Hay que tener mucho conocimiento de causa y experiencia para meterle a una pequeña moto de 125 cc el 1.200 de una Panigale. Este 'youtuber' lo ha hecho con una Grom del 2000.

La unidad trasplantada es el propulsor Ducati 1199 Superquadro. Como referencia, de fábrica, el bicilíndrico Desmodrómico de 1199 cc desarrolla 195 caballos de potencia; ahora encerrados en la pequeña motillo japonesa.

Aunque surgen muchas preguntas con poca respuesta por parte del autor, sí narra que ha tenido que hacer unas cuantas modificaciones para que la moto sea segura. Naturalmente, una maquina de 10 CV no está preparada para soportar el estrincón de un motor de 200 CV.

Para el trabajo empezó cortando la parte superior del chasis de la Grom para que simplemente cupiese el cilindro trasero del motor de moto italiano. También alargó el basculante (y no poco) para un depósito extra de combustible, adaptó un nuevo radiador para disipar el calor del monstruoso motor... Y un largo etcétera de modificaciones.

Y todo el trabajo que queda por hacer. La moto, que sigue siendo un proyecto viviente, está a punto de recibir llantas  de aleación de tres piezas personalizadas, frenos mejorados y hasta una suspensión reforzada para ir sobre algodones.

Aún le queda proceso, no demasiado, para circular por la calle. Todavía no nos enseña cómo suena con ese pedazo de escape lateral, pero esta personalización tan molona y bestial es perfecta para los amantes de la mecánica y las personalizaciones.

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