Viene de (Relatos veraniegos de fin de semana: fuego, motos tandas y circuitos I)
…Una persona genial y agradable en el paddock pero duro y correoso en la pista como ninguno. Para mi nivel, imposible de seguir más allá de un par de curvas pero por suerte hay otro Maza en la pista al que poder coger la rueda e intentar aprender un poco. Sí, su hijo pequeño, Sergi Maza, nueve añitos y enseñando a un casi cuarentón como yo. Y reconozco que son las tandas que más disfruté del día y dónde rodé más rápido. No quiero ni pensar como irá este crío cuando se vaya haciendo mayor y madurando.
El dulce retoño es como un dibujo de su padre a escala con una agresiva y poderosa mirada de concentración de piloto de carreras. Lo mejor de todo, según me comenta su progenitor, es que corre por diversión y sin pretensiones que es como debe ser. Que haga lo que más le gusta, si es correr en moto, mejor que mejor. ¿Alguien viene a tomar un café?, grito por el box. Muchos aprovechan para hacer retoques y puestas a punto. Se apuntan conmigo un ex piloto de scooter que se ha pasado al minimotard y Héctor, alias “El Fundi”, por su facilidad para fundir las motos que pilota.
Padre e hijo haciendo ajustes antes de salir a pista
Aunque acepta el mote con el buen humor que le caracteriza, espeta un: ¡Dichosas motos chinas! La terraza de la cafetería tiene buenas vistas, circuito a parte, claro. Se ve todo el pirineo ya que el cielo esta despejado y sopla mucho el viento de tramuntana. Héctor ve una pequeña columna blanquecina de humo que se eleva y nos dice que cree que se esta quemando algo a la altura de la población de Roses, el pueblo de Maverick Viñales. No se equivoca lo más mínimo, solo en la localización ya que es en la frontera de La Jonquera dónde se esta declarando un incendio.
Bajamos a dar otro par de tandas y no tardan en llegar noticias de que, debido al fuerte viento, el incendio se propaga y extiende a gran velocidad. Los paso fronterizos están cerrados tanto en la autopista como en la carretera nacional. Vamos recogiendo todo el tinglado y una caravana formada por la furgoneta grande de la familia Maza, dos furgonetas más de los Racing Minimotars y el coche con remolque de un servidor, ponemos rumbo hacia la montaña para intentar regresar a España por el pequeño paso fronterizo de Portbou.
Encontramos un enorme atasco de camino a Portbou
Pero es misión imposible, la radio anuncia que el fuego crece descontrolado en La Jonquera y que otro foco se propaga a gran velocidad en la zona montañosa a la que nos desplazamos obligando incluso a una familia francesa, a bajar la montaña a pie por los riscos abandonando su vehículo. Después, nos llegó la triste noticia de que , en esa tesitura, el padre y su hija protagonistas de esa noticia, fallecían al caer al mar. Mientras tanto el atasco de coches es enorme y no paran de adelantarnos dotaciones de los bomberos. Con el paso de Portbou cortado y la siguiente frontera lógica (Coll d’Ares), demasiado lejana, tomamos dirección a Perpignan acabando en un Macdonalds dónde poder comer algo y reponer fuerzas.
La noche ya se ha echado encima y mientras cenamos, gracias a la red wifi de la hamburguesería, podemos ver por internet las últimas noticas y fotos espeluznantes de la catástrofe. Buscar un hotel para dormir se nos antoja complicado. Desconocemos la zona, la noche es cerradísima y no se ve nada, ya no tenemos conexión a internet para buscar algo y además, las furgonetas cargadas con las motos y todo el material, deben dormir también a buen recaudo. Decidimos montar un campamento en un aparcamiento cercano a un centro comercial e ir improvisando todo por si realmente debemos pasar allí la noche.
Camiones de bomberos pasaban sin cesar
Dani, otro habitual de los Racing Minimotars esta preocupado, bueno, en realidad todos lo estamos. David Maza, por ejemplo, dice tener su trabajo muy cerca del lugar del incendio y duda seriamente si al día siguiente quedará algo en pie tras el paso de las llamas. Dani decide dirigir su vehículo a uno de los pasos de frontera más lejanos y regresar. Debido a responsabilidades familiares ineludibles al día siguiente, tiene que volver como sea. Carlos, inteligentemente, revisa las reservas de agua mineral y proporciona a Dani, que marchará acompañado de Sebas, dos botellas para el camino.
El resto permanecemos en el campamento improvisado. Pese a todo, el buen humor reina entre nosotros. Eloy, prácticamente no ha rodado y después de comer se ha dedicado a sacar fotos y grabar video. Me ha grabado durante unas vueltas al circuito corto y las visionamos mientras silba la melodía de verano azul. No puedo por menos partirme de risa ya que se me ve literalmente parado. Sobre la moto tenía la impresión de llevar el cuchillo en la boca… ¡Madre mía, no me queda por aprender! Repasamos también las fotos de Ima, la madre de la familia Maza que también se ha dedicado a inmortalizar la rodada.
Alberticu llegando a boxes tras una tanda
Entre risas, son casi las dos de la madrugada cuando por la radio anuncian que esta abierta la frontera de Portbou. Decidimos levantar el campamento y regresar a casa tranquilamente aunque estamos muy cansados. Se hace largo y llego sobre las seis de la mañana a casa después de casi 24 horas despierto con una rodada a mis espaldas. Realmente el incendio ha sido de una gran magnitud. Los servicios de extinción se han visto desbordados y el paisaje que han dejado las llamas tras de sí es deprimente. La tristeza nos invade por ello pero de nuevo, una vez más, aprendemos la lección de que tanto lo bueno como lo malo siempre lo debemos compartir con amigos. Todo de esta manera sabe mejor. ¡Nos vemos en los circuitos!
Fotos Vía | Ima Soqueiro para Motorpasión Moto, Facebook Sergi Maza
En Motorpasión Moto | Relatos veraniegos de fin de semana: fuego, motos, tandas y circuitos I