En muchas ocasiones vemos motos personalizadas y terminamos pensando "bah, lo mismo de siempre". Pero no, hoy no es el caso, porque GS Mashin nos trae una de esas motos que es imposible que te dejen indiferente. Yo no tengo muy claro si me gusta o si no, pero desde luego que el trabajo tiene un mérito increíble y no le haría ningún asco en mi garaje.
Y es que la Yamaha XVS 950 "ULTRA" parece que en vez de venir de Suecia haya salido de entre las páginas de un comic de Evangelion. Una carrocería realmente particular que no se parece a nada que haya visto, pero eso sí, manteniendo el espíritu Yard Built y con los colores de guerra de Yamaha: amarillo, blanco y negro.
Hace sólo tres años que Tom Mosimann se lo montó por su cuenta para crear piezas únicas y tan artesanales como le fuera posible, todo con un estilo muy particular. Desde su garaje de Bern la última moto en salir ha sido una Yamaha que se integra directamente entre la familia Yard Built y, creo, que es una de las que más pegada tiene**** entre las que he visto hasta ahora.
No me negaréis que es toda una sorpresa para la vista con esas formas angulosas y esa infinidad de detalles trabajados hasta la extenuación. Parece mentira que tomando la base de una XVS 950 tan "normalita" como otra custom cualquiera haya podido llegar hasta esta joya rodante sin parecer impostada.
Y es que, la "ULTRA" es una moto complettamente utilizable a la que Tom no ha cortado el chasis ni le ha añadido ningún elemento adicional más allá de los soportes para conseguir este inquietante resultado tan gótico-modernista. Una moto baja, agresiva, punzante y que rebosa calidad y originalidad por donde la mires. Estriberas, semi manillares, infinidad de piezas pintadas perfectamente, el tapón del depósito, el esquema de colores...
La carrocería de la "ULTRA" está fabricada a mano tomando como base lienzos en blanco de chapa de acero de 1,5 milímetros y los soportes han sido hechos en tubo de acero inoxidable. Todas las piezas de la carrocería se han modelado a mano o utilizando maquinaria sólo para casos específicos como los remates de los bordes.
En el depósito se ha trabajado en dos partes separadas. Por un lado la parte superior ha sido modelada artesanalmente mientras que la inferior se ha realizado a partir del depósito original de la XV950. Para las suspensiones no han dejado nada al azar y su factura es bellísima. Especialmente el doble amortiguador trasero que K-Tech ha realizado en exclusiva para esta unidad, cuyos acabados son espectaculares y le dan las cotas tan personales a la "ULTRA".
La máscara de formas poligonales esconde el faro delantero tras una rejilla perforada negra y los dos inermitentes se asoman temerosos desde sus alojamientos inegrados. En el colín se ha recurrido también a la integración, alojando en una sola pieza el piloto circular y los intermitentes.
El asiento se integra también en la línea de la carrocería y está realizado a mano en cuero por Jose Rey Saddery. Y los detalles nos se acaban ahí porque la tija superior es para babear en ella un buen rato. Está hecha por CNC en Asic Robotics y carece de los agujeros para el manillar.
Con las llantas, GS Mashin ofrece más de lo mismo. Tomando como base los bujes originales de la XVS se han radiado a medida unos aros en medida 18" atrás y 21" delante para una moto que además, conserva el sistema ABS.
Shun Miyazawa (Director de Producto de Yamaha Motor EU):
Me encanta lo que ha creado Tom partiendo de la XV. Estoy muy contento de que, a pesar de apostar por un look verdaderamente radical, comparta nuestros principios de que una moto custom debe conservar la función más importante: la conducción. Ha mantenido el alma de la XV950 y la ha envuelto en un look auténticamente original sin cortar ni soldar el chasis. Y lo que resulta no menos impresionante es que el 95% de su trabajo lo hace con solo unas cuantas herramientas, una amoladora, un saco de arena y un martillo.
Sin duda, otra preparación muy chula para el proyecto Yard Built.
Vía | Yamaha
En Motorpasión Moto | Yard Built