La Honda Monkey es uno de esos pequeños modelos atemporales que de cuando en cuando las marcas renacen para disparar las ansias de tiempos pretéritos en sus aficionados. Este pequeño modelo destinado casi a un público infantil ha sido objeto de experimentación y se ha convertido en un laboratorio para impresión tridimensional.
Sólo 23 unidades de las que ya se aceptan pedidos
VIBA es una empresa francesa dedicada a la creación de motos con diseños arriesgados a medio camino entre lo futurista y el clasicismo de las dos ruedas. Bajo el nombre de Jane, esta Monkey es su última creación al mismo tiempo que la más pequeña y la primera de una corta serie de motos que producirán con un máximo de 23 unidades.
Pero ¿qué tiene de especial este simio? A nivel mecánico no demasiado ya que prácticamente está inalterada, pero a nivel estético, dejando a un lado los trabajos de pintura distribuidos por todos los elementos, lo más relevante de Jane es que todas las piezas producidas para darle forma se han realizado mediante impresión tridimensional en aluminio.
Sí, has leído bien. Mientras todavía no hemos acabado de descubrir la impresión 3D en plástico que es un proceso relativamente sencillo, la impresión capa a capa con metales se está abriendo paso en el mundo de la automoción a un ritmo realmente acelerado, y no es para menos viendo las infinitas posibilidades que ofrece.
Mientras que el modelo original prácticamente conserva intactas las formas de las Monkey de los años 60, VIBA ha optado por algo mucho más complejo introduciendo un depósito de combustible de líneas más poligonales con un interior intrincado con forma de panal de abeja para evitar los movimientos de la gasolina durante la conducción.
En la parte delantera está su mayor diferenciación con una careta asociada a un pico de pato marcadísimo a la que se le añaden dos correas para hacer las veces de portabultos y que en su zona inferior esconde una estructura para el faro delantero LED además de un pequeño guardabarros.
Para conseguir el resultado deseado, el equipo de VIBA ha modelado digitalmente sus diseños y poco a poco se han convertido en realidad a través de un proceso denominado Selective Laser Imaging que funde el aluminio valiéndose de unos potentes láser. Las manetas de freno y embrague también han sido creadas de cero mediante el mismo proceso e integran las intermitencias delanteras.
De momento VIBA no ha hecho público el precio de estos trabajos aplicados sobre la pequeña Monkey, pero seguramente tenga algo que ver con aquella máxima que reza que 'si tienes que preguntar el precio, entonces es porque no lo puedes pagar'.