Quién nos diría hace años que las moto trail iban a ser lo más vendido, en España, en Francia y en la Cochinchina. El fenómeno trail no parece pasajero; ha llegado para quedarse y eso ha cambiado radicalmente el panorama de la industria de las dos ruedas.
Antes los moteros iban en deportivas, con su traje de cuero y si no llegaban con las deslizaderas desgastada spor el roce con el asfalto, se reían de ellos. Ahora son testimoniales. Y las trail tienen gran parte de culpa. ¿Por qué?
"Por todo esto, tener una moto trail en 2024 tiene mucho sentido"
En datos, las trail son las reinas del mercado. Sin salir de España, se vendieron un total de 26.389 modelos de trail, y eso incluye una larga lista en la que la campeona es la Yamaha Ténéré 700 con 2.169 motos, mientras que la BMW R 1250 GS vendió 1.352 unidades, según los datos de ANESDOR.
Los motoristas, perseguidos por la DGT. Hay que admitir que ir con una deportiva e ir de paseo ya no es compatible. Tener debajo del asiento motores con más de 200 CV es una incitación a retorcer el puño de gas, y la DGT tiene a los moteros en el punto de mira. Y con razón si analizamos las cifras de siniestralidad.
Y esto qué provoca: que los motoristas prefieran ir tranquilos por la carretera, a sabiendas de que una moto camuflada de la Benemérita les puede cazar tocando rodilla o haciendo el gamberro. Cambiar una deportiva por una trail para ir más relajados ha sido la solución para muchos, que prefieren tomarse la moto como un viaje tranquilo y no como un pase al más allá. La trail cumple con ese axioma, además.
La potencia incómoda versus la potencia incómoda. En relación con lo anterior, las marcas han descubierto que si le ponen a una moto trail cómoda un motor juguetón, se venderá más que una deportiva. Los 170 CV del V4 Granturismo de Ducati hablan por sí solos. O los 165 de la BMW S 1000 XR. Ahora una trail y una posición erguido te ponen las pilas en un tramo de montaña sin necesidad de deslomase. Y eso le encanta al público, que por otra parte va siendo más mayor, y no quiere dejarse las cervicales en unos semimanillares.
Comodidad. Desvirtuación del concepto. A estas alturas de la película no vamos a descubrir la pólvora, pero una moto trail ha desvirtuado mucho el concepto desde aquellas primigenias motos dakarianas. Han evolucionado incluso a trail asfálticas; un concepto un tanto obtuso, pero que claramente tiene su público. Pocos se compran una trail de más de 200 kilos para meterla por el verde. Al menos no la mayoría.
La posición de conducción más erguida y natural reduce la fatiga del piloto, mientras que los asientos amplios y acolchados proporcionan un soporte superior durante viajes largos, de días. Además, su suspensión de largo recorrido absorbe mejor las irregularidades del camino, ofreciendo una experiencia de conducción más suave. Y encima, potentes. ¿Qué más quieren los moteros?
Las marcas han sabido adaptarse, motores con chicha. Este es un punto importante, probablemente el que más. Nadie querría ir en una de las viejas trail con poca potencia e incómodas. Las marcas de moto han escuchado y visto la tendencia, y han actuado en consecuencia. Por eso han desaparecido la Yamaha R1, la Suzuki GSX-R1000... Y ahora lo más vendido en su catálogo son motos trail.
Para que luego digan que los 'influencers' no influencian. Sí que lo hacen, y en el mundo de la moto también. La influencia de los ya conocidos popularmente como 'motoviajeros' y su espíritu aventurero han contagiado a todos aquellos moteros que se sientan en el sofá a ver un capítulo de YouTube mientras recorren medio mundo en moto.
Los más risueños y soñadores ya se imaginan en la misma tesitura: moto trail cargada hasta los topes, maletas de aluminio y a comerse los kilómetros. Aunque luego se compren una trail para ir a por el pan, el sueño no se lo quita nadie. Y no mintamos: con un par de viajes largos al año (porque todos tenemos ocupaciones y trabajos), somos más que felices. Que no falte el espíritu. Gracias, motoinfluencers.
Por todo esto, tener una moto trail en 2024 tiene mucho sentido, y es la explicación a las carreteras inundadas de ellas. Los moteros están