Parece que últimamente los fabricantes están decididos a incorporar el sistema de escape en el interior del basculante, o al menos están haciendo investigaciones para llevarlo o no a producción. El motivo es muy claro y es que con las normativas de emisiones, los escapes cada vez son más voluminosos y pesados por lo que si se utiliza elementos ya existentes para canalizar los gases, se pueden ahorrar kilos y además lejos del centro de masas, que es lo que más perjudica a la dinámica de la moto.
Confederate en su pasada Hellcat es una de las pocas marcas que lo ha llevado a producción, aunque por motivos estéticos. El visionario Eric Buell también presentó planos para un sistema similar y los últimos había sido los alemanes de BMW aunque usándolo como cámara de resonancia.
En la caso de Honda el diseño va un paso más allá. Para empezar, la unión entre el escape y el basculante no se hace mediante una conexión flexible sino con una junta deslizante justo en el punto de pivotaje de éste en el chasis. Así el brazo derecho del basculante pasa a ser el escape. Por otro lado y en el interior del brazo izquierdo, Honda situaría el eje cardán que llevaría la fuerza motriz a la rueda trasera.
¿Veremos alguna vez un sistema de estos instalado en una moto de producción? Pues puede que para el 2017, momento en el que entra en vigor la Euro 4 no pero de cara al 2021 ya se deben estar rompiendo la cabeza los ingenieros para conseguir cumplir las emisiones de la Euro 5.
Vía | MCN