El fin de semana pasado arrancó el Mundial de Superbikes 2009 con las dos primeras carreras en Phillip Island (Australia). Y la verdad es que no ha decepcionado en absoluto. Finalmente, pudimos ver las carreras en Telecinco-2 y Eurosport. Las carreras fueron muy disputadas, y con numerosas alternativas, como no puede ser de otra manera con siete marcas en la pista.
Puntualmente os llegó la crónica de las carreras en moto22 durante el mismo fin de semana. Ahora, unos días más tarde, aquí os dejo esta reflexión personal sobre lo que pasó en Phillip Island: lo mejor y lo peor del fin de semana en la pista australiana.
Lo mejor:
> Las prestaciones de Ben Spies durante el fin de semana: debutar con superpole y victoria solamente está al alcance de uno de los grandes. Ben ha presentado rápidamente las credenciales para la temporada
> La solidez de Haga, que fue el único piloto capaz de repetir en el podium, actuando con cabeza y aguantando la segunda posición en la segunda carrera: ¡inaudito en Haga hasta el momento!. A ver si esta temporada Haga es capaz de vencer la irregularidad que ha sido su marca de identidad en los últimos años.
> Las marcas debutantes, BMW y Aprilia, que aunque no tuvieron un resultado espectacular en la clasificación final, sí que mostraron buenas maneras durante las carreras. Quedó claro que ambas tienen ambiciones y no van a limitarse a ser comparsas durante su primera temporada.
> El espectáculo. Las carreras fueron competidas y reñidas, con numerosas alternativas y peleas en muchas posiciones. Este año las Superbikes van a dar espectáculo.
> La igualdad. Hasta cuatro marcas diferentes (Ducati, Yamaha, Suzuki y Honda) fueron capaces de subir al podium durante el primer fin de semana de carreras, y las diferencias entre unos y otros fueron pequeñas.
> El nuevo formato de la Superpole mediante tandas eliminatorias, directamente derivado de la Fórmula 1, que tuvo el resultado esperado: espectáculo, estrategia e incertidumbre. ¡20 pilotos en un segundo!. Un premio para los organizadores por la capacidad de introducir novedades.
Lo peor:
> Michel Fabrizio, que después de una pretemporada espectacular en la que parecía querer reivindicarse como líder de Ducati, no fue capaz de subir al podium en ninguna de las dos carreras del fin de semana.
> Los pilotos españoles, que no pudieron aparecerse por las diez primeras posiciones en la clasificación de ninguna de las dos carreras: Carles Checa fue el mejor en la primera carrera (12º) y Ruben Xaus fue el mejor en la segunda carrera (11º). David Salom fue último en ambas mangas. Gregorio Lavilla y David Checa no debutarán hasta la carrera de Valencia.
> La cobertura mediática en España. Telecinco no apuesta decididamente por las Superbikes, aunque se ha encontrado con un producto bueno y con potencial, y por ejemplo, ni siquiera repitió las carreras de la madrugada el domingo en un horario más "normal". Igualmente, entre los medios de comunicación generalistas la cobertura fue muy escasa (o directamente nula) e incluso muchos medios especializados han hecho una cobertura de tipo menor (teniendo en cuenta que se trata del inicio de un mundial).
> Las dudas sobre la legalidad de la Aprilia y la BMW, al no estar claro del todo si se habían fabricado en enero un número suficiente de unidades (250 unidades en el caso de Aprilia y 125 en el caso de BMW). Debería aclararse rápidamente para no perjudicar la credibilidad del campeonato.
Foto | SBK En moto22 | Superbikes: la era post-Bayliss arranca con victorias de Haga y Spies en Australia