Después de un periplo sumamente desastroso a lomos de la MV Agusta F3 675 de Supersport, Patrick "PJ" Jacobsen vuelve a Honda, y lo hace por todo lo alto. El piloto estadounidense se reencuentra con la marca que le hizo consagrarse y se embarca en una aventura totalmente diferente.
Con sólo 24 años a sus espaldas, Jacobsen pilotará en 2018 una Honda CBR1000RR Fireblade SP2, encuadrado dentro del equipo TripleM Honda WSBK Team. Además de suponer el ascenso de PJ a la categoría de Superbikes, este movimiento es doblemente significativo pues supone que Honda contará por primera vez con un segundo equipo en el WSBK, en formato de equipo satélite.
Equipo y piloto, apuesta doblemente rookie para Honda en el WSBK
Durante las temporadas 2015 y 2016 Jacobsen deslumbró en Supersport a bordo de la Honda CBR600RR, cogiendo el relevo a Michael van der Mark como un candidato al título. En total sumó dos victorias, 11 podios y dos poles antes de buscar un cambio de aires y dar el salto a la decepcionante MV Agusta.
En 2015 logró luchar casi hasta final de temporada con Kenan Sofuoglu finalizando subcampeón, en 2016 la suerte no estuvo de su lado y tuvo que conformarse con la cuarta plaza. Lo peor llegó en 2017 cuando sólo ha logrado acabar la temporada en sexta posición de la general con dos podios como mejor resultado y cuatro abandonos.
No es de extrañar que Jacobsen esté pletórico con este movimiento, que califica de "gran oportunidad para mí. Tendremos mucho que aprender pero es un reto que nos estimula, así que estoy impaciente por empezar". El neoyorquino ya conoce la Fireblade después de haber rodado con ella en el BSB y en las 8 Horas de Suzuka.
Veremos si Honda es capaz de consolidar una segunda estructura en el WSBK con Matthias Moser a los mandos y revitalizar un proyecto que podría dar un giro de 180 grados si finalmente la marca del ala dorada decide llevar a la producción a la rumoreada V4.