Muy felices se las daba Davide Giugliano con la oportunidad que recibió en la pasada cita de Lausitzring. El italiano pensaba que volvería al Campeonato del Mundo de Superbikes para pilotar la Honda CBR1000RR Fireblade del equipo Red Bull Honda WorldSBK, pero su decepcionante rendimiento le ha vuelto a colocar fuera del mundial.
En su lugar, Honda ha optado por colocar al manillar de la Honda que antes lucía el dorsal 69 a un piloto de casa, un japonés de 27 años, Takumi Takahashi. El piloto nipón será el encargado de llevar la segunda y última Honda del WSBK durante al menos las citas de Portimao (Portugal) y Jerez (España).
Una sustitución que trae novedades desde Japón
Si Honda quiere lograr algo más que victorias en MotoGP sabe que debe reaccionar y vincularse de forma efectiva y oficial en el WSBK
Takahashi es piloto probador oficial para HRC, tiene una gran experiencia con la Fireblade y ha ganado las 8 Horas de Suzuka en 2010, 2013 y 2014, disputando con la misma montura en el Campeonato Japonés de Superbike dentro del equipo MuSaSHi RT HARC-PRO Honda donde actualmente ocupa la segunda posición a 5 puntos del líder.
Este giro, además de colocar a un piloto con garantías sobre la moto japonesa, podría denotar al mismo tiempo una nueva vinculación de la marca del ala dorada con un campeonato al que poco más que tiene abandonado.
Ya hemos hablado sobre ello, pero conviene recodar que la escuadra de Ten Kate en el mundial de Superbikes no cuenta con apoyo directo de fábrica. Las Fireblade llegan de serie a la sede del equipo que se encarga de prepararlas de manera independiente en colaboración con el especialista Cosworth.
El resultado es una moto que no es ni mucho menos puntera para tratarse de una moto "oficial", y es que de oficial tiene poco como el mismo Stefan Bradl pudo comprobar al pilotar la CBR1000RR con la que iba a disputar las 8 Horas de Suzuka. Una moto que sí usa preparación HRC de fábrica y cuya electrónica pata negra fue uno de los requerimientos inmediatos del piloto alemán para equipar en su moto del mundial (con electrónica también Cosworth).
Las medias tintas nunca dan buenos resultados, de ahí la situación actual de Honda en Superbikes. Una situación que Takahashi puede comenzar a cambiar
La exigencia de Bradl puso de manifiesto algo que todos sabíamos pero que nadie se atrevía a decir públicamente dentro del paddock, y es que Honda no estaba vinculada de manera directa con el proyecto de Superbikes. Tras levantar la liebre el piloto alemán parece que en Japón han reaccionado y la llegada de Takahashi, encargado directamente del desarrollo de la Fireblade SP2, no es ni más ni menos que el siguiente paso lógico si Honda quiere conseguir algo más allá de MotoGP.
El mismo Marco Chini, responsable de operaciones del Honda WorldSBK, quien en un principio dudaba de la posibilidad de sacar algo directo desde Japón en el anuncio de la llegada de Takahashi que el nuevo fichaje ayudará al equipo a tener una mejor idea en Honda del material que utilizan en el WSBK y cómo planificar futuros desarrollos. Desarrollos de HRC se entiende, claro.
La llegada del japonés al WSBK acarrea implícitamente que Honda por fin está dispuesta a ayudar a Ten Kate. Actualmente en Honda no saben el material que usan en Superbikes porque no les ha interesado demasiado, así que llevar a un piloto probador oficial significa que los japoneses van a conocer cuáles son las diferencias entre las no oficiales del mundial y las sí oficiales que usa la marca en el certamen japonés o en las 8 Horas de Suzuka. Y por ende, cómo transferir las ventajas de una y otra en la moto mundialista.
Takahashi también es uno de los pilotos más rápidos en el país del sol naciente y, quién sabe, si lo hace bien puede ganarse un puesto en el mundial y quizá llegar algún día a MotoGP. Aunque con 27 años... igual se le ha pasado un poco el arroz para la precocidad que se estila ahora.