Jonathan Rea y la historia de una lesión que pudo acabar con su prometedora carrera
Basta con ver algunas carreras del Campeonato del Mundo de Superbike para darnos cuenta de que hay un piloto a lomos de una Kawasaki Ninja ZX-10RR que está dominando por completo la categoría máxima. Ese hombre es Jonathan Rea, un hombre que ha conseguido cuatro títulos mundiales de Superbike consecutivos.
Lo que seguramente no sabemos es que estuvimos muy cerca de no ver a Rea ganar un título o dominar la categoría de Superbike, pero el norirlandés desafió los peores pronósticos médicos y su sueño de llegar a ser uno de los mejores pilotos de la historia se hizo realidad.
"Un doctor me dijo que nunca volvería a correr"
En 2004 Jonathan Rea sufrió una grave caída en el circuito escocés de Knockhill cuando disputaba el campeonato de Supersport en el British Superbike. Fruto de ese accidente el norirlandés se rompió el fémur, pero no era una fractura sencilla, pasó cuatro veces por el quirófano y finalemente tuvo que someterse a un trasplante óseo en el que cogieron un fragmento de la cadera y se lo pusieron en el fémur para que consiguiera soldarse.
El equipo médico no era optimista respecto a la posible vuelta de Rea a la competición: su lesión había sido gravísima. Años más tarde, el norirlandés habló de esta etapa de su vida con horror: "Me dijeron que no volvería a correr en moto y estuve muy deprimido. Pero no habían considerado que no era un paciente normal, quería volver a toda costa".
Y volvió, vaya que si volvió... Solo ocho meses más tarde Rea estaba subido a una Honda CBR 1000 RR en el BSB. El norirlandés llegó pisando fuerte tras unos meses realmente duros: consiguió una pole con esa moto y fue una de las sorpresas de aquella temporada 2005 en el campeonato británico.
Ahora, 14 años más tarde, Rea se ha convertido en una de las figuras deportivas más vanagloriadas de Irlanda del Norte. El británico acaba de recibir por la Universidad de Ulster el título honorífico de Doctor en Letras por sus contribuciones al deporte.
Tras recoger su meritorio premio, Jonathan Rea hizo unas emotivas declaraciones en las que alentó a sus oyentes a cumplir sus sueños: "Es bastante irónico que fue un doctor el que me dijo hace 14 años que nunca volvería a correr y ahora me nombran Doctor Honorario en Letras por mis méritos deportivos, por eso animo a cada persona que tenga un sueño a no rendirse y a creer en sí mismo. Con ayuda de los demás logrará ese sueño".
Aquella lesión que podría haber sido el final de su sueño de ser piloto no fue más que el comienzo de una prometedora carrera deportiva. Rea es historia viva del motociclismo en el Campeonato del Mundo de Superbike, donde con sus cuatro coronas ha igualado el número de títulos de uno de los pilotos más míticos de esta competición: Carl Fogarty.