Los patinetes eléctricos y el resto de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) siguen sin estar enmarcados dentro de una normativa que los recoja y los regule apropiadamente.
Así, se dan casos como el de este pasado fin de semana en el que un conductor ebrio infringiendo la normativa de circulación fue multado económicamente, pero sin retirada de puntos en el carnet al no estar conduciendo un vehículo.
Los patinetes eléctricos también son vehículos, pero aún no están regulados
Ocurrió en la madrugada del pasado viernes 9 de agosto. Eran poco más de las 4:00 de la madrugada cuando una patrulla de la Policía Local de Gijón avistó a un patinete eléctrico realizando maniobras erráticas y poco acertadas.
Se trataba de un joven de 34 años que iba circulando en patinete eléctrico con otro amigo montado abordo. Circulaban por la Avenida de Schultz y en su camino estaban transitando tanto por la calzada como por la acera indistintamente, haciendo uso también de los pasos de peatones.
La patrulla dio el alto a los dos hombres por circular "sin respetar las normas básicas de circulación", y al percatarse de que el conductor presentaba ciertos signos de embriaguez procedieron a realizar un control de alcoholemia. El resultado fue positivo.
El propietario del patinete eléctrico interceptado fue objeto de una sanción paradójica ya que fue denunciado por conducir bajo los efectos del alcohol y multado con una sanción económica de 500 euros, pero no se le pueden detraer puntos del carnet de conducir dado que los patinetes eléctricos aún no están considerados como vehículos.
Además, el patinete fue inmovilizado y trasladado al depósito, y su propietario fue sancionado también con otros 90 euros por incumplir la Ordenanza Municipal de Circulación y Transporte al no respetar las señales.
La necesidad de una normativa para VMP cae por su propio peso
Una vez más la situación de descontrol normativo que viven los Vehículos de Movilidad Personal pone de manifiesto la necesidad de una regulación específica y su inclusión dentro del Reglamento General de Vehículos.
Este conductor borracho de Gijón no ha obtenido ninguna retirada de puntos en su carnet de conducir simplemente porque en lugar de haber dado positivo en alcoholemia conduciendo un coche, una moto o un autobús, lo ha hecho con un patinete. Esto manda un mensaje equívoco y torticero, justificando el uso del patinete eléctrico en caso de salir de fiesta y beber más de la cuenta, como si no representase un riesgo para sus usuarios y el resto de usuarios de la vía.
Mientras que llega la nueva normativa de la DGT que nos prometieron para principios de verano y que por lo que parece aún no va a estar ni se la espera próximamente, los patinetes eléctricos siguen estando excluidos de las normativas de circulación, pero sí que conviven con el resto de vehículos y peatones.
En lugar de acometer reformas legales a nivel estatal, la DGT se ha quitado de encima el marrón regulatorio trasladando las competencias sobre los VMP a las administraciones locales, dejando en manos de cada ayuntamiento la potestad para emitir Ordenanzas Municipales que regulen cómo deben utilizarse estos pequeños vehículos (o aún-no-vehículos).
Así pues, se están dando casos tanto de situaciones de peligro por el mal uso de los patinetes eléctricos como de una justicia que tiene que juzgar improvisadamente asuntos de Seguridad Vial. Este fue el caso del autor del primer atropello mortal con patinete eléctrico.
El joven de 19 años circulaba en patinete eléctrico junto a otro amigo y usando el móvil por una zona peatonal de Esplugues de Llobregat (Barcelona) cuando arrolló a unos 10 km/h según datos de la policía a una anciana de 90 años por la espalda. La mujer se golpeó con la cabeza contra el suelo y falleció horas más tarde en el hospital.
El suceso no se pudo tratar como un atropello porque los patinetes eléctricos, repetimos, no están incluidos dentro del Reglamento General de Circulación, así que se abrió un proceso penal alternativo por homicidio imprudente. Finalmente el joven fue determinado culpable por imprudencia menos grave y una sanción económica, sin entrada en prisión.
Un suceso similar, también en la ciudad de Gijón, ocurrió el pasado día 7 de agosto un hombre que se desplazaba en bicicleta resultó herido en la cabeza tras chocar con un patinete eléctrico y caer al suelo. Fue un accidente de tráfico, de eso no hay duda, pero el Reglamento recoge como vehículo a las bicicletas mientras que a los patinetes aún no.