El truco barato de un euro que la Guardia Civil pone en sus motos para evitar accidentes

El truco barato de un euro que la Guardia Civil pone en sus motos para evitar accidentes
2 comentarios

Quienes circulen habitualmente por carreteras nacionales, secundarias o tramos de montaña sabrán bien de un peligro que muchos ignoran y que dejan al azar: los animales. Encima de una moto se multiplica la peligrosidad al colisionar con ellos por razones evidentes.

Hay un pequeño truco que hasta la propia Guardia Civil utiliza y recomienda: es un silbato. Ellos ya lo han instalado en algunos de sus vehículos oficiales, y cualquiera puede hacerlo.

Un silbato que ahuyenta a los animales y que vale entre menos y nada

A depende qué horas del día, los animales se ven inevitablemente atraídos por el ruido o luces de los vehículos que circulan. Muchas veces salen a la caza de ellos, y las consecuencias son fatales.

Especialmente en el caso de las motos: encontrarse con un animal de frente y esquivarlo sobre dos ruedas es complicado. Y en caso de impactar, no existe la protección que uno tiene en un coche. Las consecuencias se explican solas.

De hecho, según datos de la DGT, anualmente, más del 30% de los siniestros registrados involucran a ciervos, corzos o jabalíes. El mejor ejemplo es el de Castilla y León: de 18.667 accidentes, en 11.454 de ellos estuvieron implicados animales.

Inhibidor 1 2024

Una de las medidas a las que se ha recurrido son unos pequeños y baratos dispositivos en vehículos oficiales que ahuyentan a estos animales cuando se va en plena circulación. Son silbatos ahuyentadores, o así se los conoce popularmente.

La Benemérita los coloca en algunos coches y motos de la Agrupación de Tráfico, y no son radares. Se suelen colocar en las rejillas o en el radiador, y son pequeños pero visibles.

Gc 1 2024

¿Cómo funcionan los silbatos ahuyentadores? Se activan a más de 50 kilómetros por hora y generan sonidos de muy baja frecuencia que ahuyentan a los animales y que al mismo tiempo son imperceptibles para los humanos. Es decir, que son disuasorios. De hecho, la Guardia Civil lo ha recomendado en varias ocasiones a través de sus redes sociales. No supondrá ninguna multa ni mucho menos.

Estos pequeños aparatos se pueden comprar en cualquier tienda por un precio que oscila entre el euro y los 10 euros, dependiendo de dónde se compre.

Temas
Inicio