Rutas moteras por el Bajo Aragón, disfrute máximo

Tras el pasado GP de Aragón no volvimos directamente a casa, sino que nos quedamos un día más en Alcañiz para asistir a la presentación de las Rutas moteras por el Bajo Aragón. Esta es una iniciativa que han puesto en marcha desde la Comarca del Bajo Aragón con la intención de promocionar, además del Gran Premio, el turismo en la zona. La idea es bastante sencilla, se ha señalizado unas cuantas rutas alrededor del circuito para que los moteros puedan disfrutar de su trazado, de la gastronomía y de los parajes que esconde el Bajo Aragón.

Y para algo así sólo cabía contar con un padrino como Álex Rins, con profundas raíces en la zona y que se ha tomado muy en serio esto de promocionar las rutas moteras por su tierra. Así que el lunes nos dimos cita en uno de los hoteles de Alcañiz, y mientras veíamos salir por la puerta a buena parte del equipo Ducati, Álvaro Bautista o a Juliá Márquez, nos reunimos con Álex en una sala donde nos presentaron la iniciativa.

Esta no ha tenido un camino fácil, ya que se topó en un primer momento con la negativa del Ministerio de Fomento a la señalización de la misma en las carreteras bajo su jurisdicción. Pero por suerte para ellos, el gobierno regional y la Diputación de Teruel no les puso ninguna pega. Así, cuando vuelvas por la zona te podrás encontrar unos carteles del mismo color rojo de los que indican los accesos al circuito Motorland de Aragón. Pero en este caso lo que indican es una serie de rutas para conocer mejor esa zona de la provincia.

Como ya hemos dicho en el hotel nos encontramos con Álex Rins, dispuesto a hacernos de guía por la zona sobre un amplio grupo de Ducati Scrambler. Las motos, que ya conocíamos todos los que allí nos dimos cita eran una total novedad para el piloto del Team Páginas Amarillas HP 40, pero no tardó ni un instante en hacerse con ella. Cosas que tiene ser un piloto puntero del Mundial de Moto2 y tener muchas ganas de pasarlo bien. La habilidad de alguien como Álex para sacarle partido a cualquier moto creo que está fuera de duda, pero por si acaso, nos dejó a todos con la boca abierta. Álex es una persona que se muestra muy cercana y en las paradas entre tramo y tramo charlaba animadamente con los demás como si fuéramos compañeros de ruta de toda la vida.

Las tres rutas señalizadas nos permiten conocer la zona situada al sur de Alcañiz, con diferentes motivos como tierra y arte, oasis o bóvedas de frío. Aunque puedes saltar de una a otra sin problemas, siempre que tengas tiempo suficiente y ganas de rodar por esas carreteras que te llevan a parajes como Las Parras de Castellote, un impresionante pueblo escondido tras unas curvas en el que vive muy poca gente, pero que te acogen como si fueras vecino de toda la vida. El almuerzo que nos pusieron haría llorar a muchos por la calidad y cantidad de las viandas que te ponen en el plato.

En las carreteras encontramos asfalto de todo tipo, algo que a la Ducati Scrambler no parece importarle. Tras esta sesión de kilómetros con una Ducati Scrambler Urban Enduro sólo puedo reiterar mi opinión sobre ella. Se trata de una moto perfecta para disfrutar de este tipo de rutas, con muchas curvas, sin importar el estado del asfalto y sin importar el nivel de conducción de quién la lleve. Ella se encarga de llevarte con comodidad de un punto a otro sin presentar problemas.

Los diferentes asfaltos te permiten rodar al ritmo que quieras. Tranquilamente si quieres disfrutar el paisaje, o algo más vivo si lo que quieres es disfrutar de las curvas que hay entre estos pequeños pueblos de interior. Sea como sea, para la próxima ruta que quieras hacer, no puedes dejar pasar estas del Bajo Aragón. Y, quién sabe, lo mismo te encuentras a un piloto de Moto2 como Álex Rins dando una vuelta por allí para desconectar entre carrera y carrera mundialista. O a un humilde redactor de Motorpasión Moto buscando un lugar donde almorzar tras una mañana de curvas. La zona lo merece, y la iniciativa debería ser copiada por otros para mejorar la promoción de su territorio, que no todo es sol y playa.

Sólo nos queda dar las gracias a la Comarca del Bajo Aragón, que nos invitó a esta experiencia y que nos mostró una parte de España que no todo el mundo conoce.

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