En moto por el Oeste Norteamericano (8): Las Vegas, ciudad de cartón piedra

En moto por el Oeste Norteamericano (8): Las Vegas, ciudad de cartón piedra
12 comentarios

La llegada a Shoshone significaba el final del recorrido por el Death Valley. Llegamos agotados por la paliza del calor y el fuerte viento en un día que había comenzado muy temprano. Por un estúpido fallo de previsión habíamos salido sin agua de reserva desde Furnace Creek, hacia ya un montón de horas. Imperdonable. Aunque siempre es preferible quedarse sin agua que sin gasolina. Como ya era bastante tarde, decidimos no comer para poder llegar a Las Vegas todavía de día.

A la salida de Shoshone había obras y el paso era alternativo para cada sentido. La diferencia respecto a lo que estamos acostumbrados era que la circulación por el tramo de obras se hacía en grupos detrás de una pick-up con sirenas que circulaba a un ritmo muy lento. “Follow me”. Vaya trabajo: todo el día recorriendo un tramo de unos cinco kilómetros una y otra vez en cada sentido. En fin, un poco excesivo el tema.

El tramo hacia Las Vegas no tenía demasiada historia, pero la verdad es que se nos hizo largo y cansado. Autopista por el desierto. Unas millas antes de llegar, ya se podían ver el perfil de la ciudad. Al acercarnos iban creciendo los carriles en nuestra autopista y el tráfico se iba intensificando. Pero parecía que en lugar de acercarnos, la autopista iba rodeando la ciudad dejándola al norte. Nos desorientamos un poco y llegamos a pensar que la que veíamos era otra ciudad y todavía no habíamos llegado a Las Vegas.

8-2-california-m22.jpg

Tras perder un rato ubicándonos de nuevo, nos cruzamos con “Las Vegas Boulevard” que apuntaba a lo lejos a la ciudad. Esa era la avenida que nos iba a llevar directamente a la calle principal de Las Vegas, en la que se encuentran todos los hoteles famosos. Unas millas más adelante nos saludó el famoso cartel que da entrada al desmadre: “Welcome to fabulous Las Vegas”.

8-3-california-m22.jpg

8-4-california-m22.jpg

A partir de ese punto, la vista se reparte a derecha e izquierda: Pirámides de Egipto, fastuosas limusinas, El Empire State Builing, la Estatua de la Libertad, la Torre Eiffel, Venecia,... Es posible encontrarse con cualquier cosa en esta calle atestada de vehículos y peatones. Circulábamos muy lentamente y fuimos descubriendo los famosos hoteles de Las Vegas que han aparecido en tantas películas: el New York-New York, el Bellagio, el MGM, el Caesar’s Palace, el Hard Rock, el Flamingo… y finalmente el Mirage, que es donde tenemos nuestra reserva. Para recorrer la calle principal hemos estado más de una hora y ya empieza a caer la tarde.

8-5-california-m22.jpg

Pero las cosas no iban a ser tan fáciles a la llegada al hotel: el Mirage no es un hotel “bikers welcome”. La enorme explanada delante de la puerta principal está preparada para recibir a los huéspedes en coches, descargarles los equipajes y que los aparcacoches los puedan llevar al parking. “No puede dejar la moto sola delante del hotel ni un segundo. Ni para llevar el equipaje al Hall. Las motos no pueden permanecer en esta zona. Ningún aparcacoches sabe moverla y siempre debe estar el conductor. Tiene un parking donde llevar la moto en la quinta planta. Por favor, llévela allí y quítela cuanto antes de esta zona”. No es la recibida que uno espera. Está claro que si no vas en coche, en el Mirage eres un cliente de segunda.

8-8-california-m22.jpg

El día ha sido muy largo, tenemos hambre y ganas de pasear por la ciudad, así que nos resignamos y no discutimos demasiado. Al hacer el check-in en el hotel, te dan un plano para poder encontrar los ascensores hacia las habitaciones en medio de los pasillos y pasillos de máquinas tragaperras, tiendas y restaurantes. Finalmente, llegamos a la habitación de la planta 25 desde la que hay una bonita vista de la ciudad empezando a anochecer.

Ficha de ruta día 5: martes 30 de marzo de 2010

Itinerario: Stovepipe Wells- (Ruta 190) – Harmony (mina de bórax) – Furnace Creek – (Ruta 178) strong> Badwater Salsberry Pass – ShoshoneSalida del Parque Nacional Death Valley – Pahrump – (Ruta 160) – Las Vegas

Distancia recorrida: 190 millas (306 Kilómetros)

Distancia acumulada: 972 millas (1.567 Kilómetros)

8-11-california-m22.jpg

Con la moto aparcada y una buena ducha para quitarnos los kilómetros de encima, fuimos a cenar y pasear por la ciudad. En moto todo parecía relativamente cerca, pero a píe las distancias son enormes. Cada hotel es realmente grande. Todos tienen su centro comercial y el correspondiente casino en los bajos del hotel, además de fastuosos jardines, lagos y parkings. Como es esperable, mucho neón y anuncios de espectáculos de renombre.

Hay ríos de gente por la calle que parecen pasárselo bien. De hecho, que parecen tener la obligación de pasárselo bien. Están de vacaciones. Las Vegas es un auténtico templo de consumismo. Todo es de cartón piedra y está orientado a gastar y gastar. Interminables salas de máquinas tragaperras. Hombres-anuncio ofreciendo mujeres por la calle. Todo en esta ciudad es artificial, huele a falso.

Sinceramente, no me gustó Las Vegas. Nada. Viniendo de los impresionantes Parques Nacionales norteamericanos, Las Vegas me pareció algo menor. Vacío. Insulso. Decadente. Sin valores. No me aportó nada. No pretendo convertir una crónica de viaje en un análisis sociológico por lo que no me extenderé sobre el tema. De todos modos, si algún día me pierdo seguro que no me encontraréis en Las Vegas.

8-6-california-m22.jpg

Una de las cosas que me impresionó fue la iluminación de algunos espacios interiores que parecían tener luz diurna natural. En los canales venecianos (con gondoleros, puentes y Piazza San Marcos incluídos) parecía que estábamos a media tarde. En realidad, era noche cerrada hacía unas cuantas horas, pero parecía media tarde. Tremenda confusión entre el día y la noche. Las Vegas no tiene horario y la actividad nunca se para.

8-9-california-m22.jpg

Entre las máquinas tragaperras me sorprendió encontrar algunas motos. En uno de los casinos, se podía ver unas BMW’s sobre las tragaperras, en un curioso lugar para la promoción de las motos. La verdad es que las motos se veían pequeñitas entre las infinitas filas de tragaperras.

Más curiosa resultó ser una creación custom que había en otro de los casinos: “Las sirenas del Treasure Island”. Una moto espectacular, aunque me cuesta imaginar que sea capaz de circular por la calle. No está mal como escultura para poner en el comedor, pero siempre he pensado que las motos son para usarlas. No son jarrones. Me gustan las creaciones personalizadas, pero siempre que puedan servir para circular. Os pongo una fotografía para que la podáis admirar.

8-10-california-m22.jpg

Una de las anécdotas de la noche nos sucedió en la calle. Había finalizado un rodaje y el actor principal estaba pacientemente firmando autógrafos y haciéndose fotos con un grupo de fans. Preguntamos a algunas de las chicas que tenían un autógrafo en la mano quien era el actor: “Ah, no sabemos,... pero seguro que es alguien famoso”. “Yo tampoco sé quien es, pero ya lo buscaré en internet”, nos dijo otra chica que se había hecho una foto con él. Y allá estaba esforzándose el pobre actor a contentar a unas fans que ni le conocían. Por cierto, ¿alguien sabe quien es el estirado de la foto?

8-7-california-m22.jpg

Al entrar en Las Vegas ya nos había llamado la atención el Harley Café. Volvimos por la mañana para verlo en detalle. Se trata de un gran restaurante temático alrededor del mundo Harley. El local está repleto de motos y fotos. Muchas de las motos volaban literalmente por el local, sujetas a unas cadenas y dando vueltas. Además, había todo tipo de Harleys personalizadas (con más o menos gusto) distribuidas por el local. En un lateral se puede ver una preciosa exposición con todos los motores de la historia de Harley Davidson.

8-12-california-m22.jpg

8-13-california-m22.jpg

Pero lo más friki estaba en el segundo piso: una capilla para casarse entre Harleys y poderlo celebrar allí mismo. “The Chopper Chapel”. El album de fotos de las celebraciones que había en la capilla no tenía desperdicio, con Elvis de todos los colores acompañando bodas sobre las motos. Cogimos un ramo decorativo de la capilla y nos hicimos unas rápidas fotos antes de marchar de Las Vegas.

8-14-california-m22.jpg

Estuvimos menos de 24 horas en Las Vegas. Pero la verdad es que fue más que suficiente.

Anterior | En moto por el Oeste Norteamericano (7): en las profundidades de Death Valley
Siguiente | En moto por el Oeste Norteamericano (9): planes rotos, meteorología loca y las cervezas con Simon

Temas
Comentarios cerrados
    • Gracias también por vuestras opiniones diferentes respecto a Las Vegas: a mí no me gustó, pero es enriquecedor también ver gente a la que le gustó. Las opiniones diferentes ayudan a contextualizar y repensar cosas. Incluso, las cosas tienen un punto de relatividad: en el contexto del viaje en la Harley, la verdad es que el paso por Las Vegas no no me gustó demasiado ni "engancho" bien con el resto del viaje. Pero bueno, "para gustos los colores"... A la tarde, continuo con la etapa siguiente sobre la Harley!

      Pau

    • creo que muy acertada la cronica de "las vegas" supongo que como todo en los USA es extremado, y si se ha de hacer un centro comercial, porque no hacerlo en una ciudad entera?

    • El estirado salio en una serie llamada LAS VEGAS, de casinos y demas...antes por la cuatro, ahora en antena nova.es este (http://es.wikipedia.org/wiki/Jerry_O%27Connell ), un tal Jerry O'Connell. ademas, sale en Crossing Jordan.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de tall Respondiendo a tall

      Muchas gracias por la rapidez de la respuesta: internet siempre es impresionante: lo que uno no sabe, lo sabe otro.

      A nosotros nos sonaba, pero no llegábamos a identificarlo.

      Gracias!

      Pau

    • LO SIENTO MUCHO,COMPARTO TODA TU ESPERIENCIA DEL VIAJE,PERO CON LAS VEGAS,LO SIENTO PERO NO,A MI ME PARECIO UNA CIUDAD MAGNIFICA,INCREIBLE,ALUCINANTE,PUEDE QUE FUESE POR CQUE TODAVIA ME QUEDA ALGO DE CRAPULA,PERO ME ENCANTO,ES MAS,EN 2 AÑOS REPITO,PERO MAS TIEMPO,ESTE AÑO SOLO PUDE VER LOS ANGELES,INCLUIDO BEVERLY HILLS,EL GRAN CAÑON Y POR SUPUESTO LAS VEGAS EN TODO SU ESPLENDOR.

    • No puedo estar mas de a ceurdo en la descripcion de las vegas: Falso y decadente.....en fin, algo muy muy triste

    • Primero de todo mandar un saludo a todo el mundo , ya que es mi primera aportación a MOTO22, aunque hace muchos meses que lo sigo con mucho interes.

      Pau, simplemente decirte que estube en el triángulo del Oeste (Los Angeles-San Francisco-Las Vegas)el año pasado y coincido plenamente con tu visión de Las Vegas, es como un parque temático de cartón piedra a lo mega-grande. Con diferencia lo que menos me gustó de mi viaje, menos mal que por la noche mejoraba un poco.

      Lo dicho un saludo y hay va mi granito de arena.

    • Vivo en ciudad de México, conozco Espana un poco despues de haber estado en tres ocasiones, también tuve la oportunidad de vivir seis meses en Las Vegas, y no puedo de verdad entender como fué que no la pasaron bien,(incluídos foreros en sus respectivos viajes) Las Vegas (para mi) es un verdadero paraiso en donde si te sabes mover, te va de maravilla en todos los sentidos, creo que les faltó estar de humor como decimos acá en Mex. Tengo viaje en moto por E.U. el próximo anio, y por supuesto de bajada antes de regresar a mi México lindo y querido, pasaré por Las Vegas.

    • Qué buena crónica de viaje. Insisto. ¿Qué otra moto hubieses elegido para la travesía? Un abrazo.

    • Cerrar respuestas
    • Avatar de alfredochies Respondiendo a alfredochies

      ¿Qué otra moto hubiera elegido? Vaya por delante que estoy muy contento de haber elegido la Electra Glide: es una moto muy diferente de las que llevo habitualmente, parte de la escenografía del viaje y se portó muy bien. Pero en bastantes momentos del viaje la hubiera cambiado por mi GS 1200 Adventure, cómoda también para las kilometradas y más manejable, además de poder entrar a algún sitio que la pista era de tierra (aunque fuera poco a poco). En momentos contados me hubiera gustado tener una varita mágica y transformarla en una de enduro pura para pistear y meterme en el desierto, especialmente en la zona de Death Valley. Y en la preciosa y larga carretera de Big Sur en la costa hubiera deseado tener la varita mágica para transformaela una naked deportiva para disfrutar un poco más de la conducción. Pero resumiendo, la Harley fue una buena elección para este viaje; aunque no me la compraría...

      Pau

    • la verdad en total desacuerdo contigo en cuanto a la visión de Las Vegas. No suelo escribir en lso comentarios del blog, pero no se que Las Vegas viste. Para empezar a Las Vegas vas a dos cosas, la primera pasarla bien y la segunda disfrutar de tu hotel. A hacer turismo no se va a Las Vegas, yo no la veo así. Es una ciudad donde lo primordila es divertirse no es ir a ver la arquitectura y/o museos. Que es todo de carton como dices? pues claro, pero eso ya lo sabes si has leido un poco antes de salir de viaje. Te hablo por experiencia, he estado 4 veces en Las Vegas, dos con moto y 2 con coche. y me he quedado en el Mirage y pese a tener 20 años es prácticamente el mejor hotel de las vegas en calidad / precio. En cuanto al aparcar la moto? pues la verdad tuviste mala suerte, en el MGM y en el Mandalay Bay las puedes aparcar en la puerta sin problema. De hecho casi todos los hoteles te dejan una zona cercana al hotel. Otra cosa, para un viaje como este preguntan que otra moto, sin duda la Goldwing es la otra rival de la Electra Glide. Espero de verdad que en las próximas crónicas hables más del viaje y experiencias sobre la moto o personales que un estudio sociológico de Las Vegas, donde todo el que ha ido sabe que Las Vegas es un mundo aparte. Un saludo y espero que no te ofendas con mi respuesta.

    • En verano de 2003 hice con mi mujer casi exactamente el mismo recorrido pero en coche. También pasamos una sola noche en Las Vegas (durmiendo en el Luxor) y salimos escopetados al día siguiente camino de Grand Canyon.

      Sin embargo, en enero de 2005 estuve una semana en Las Vegas en un congreso (esta vez en el MGM Grand), y mi visión de la ciudad cambió radicalmente al poder visitar tanta cosa sin grandes aglomeraciones ni calor. El término más adecuado para mi gusto es "desmesura", pero la realidad es que disfuté en mis escapadas de las sesiones coñazo con tanta desmesura y con las increíbles atracciones.

      Ah, y al ir haber entrado en el Venetian por atrás, cuando al salir llegué a la zona de los canales he de confesar que tardé un rato en darme cuenta de que el cielo era un trampantojo.

      Una anécdota: en una de esas rectas interminables de Death Valley y harto de ir pisando huevos con el Pontiac semideportivo de alquiler, decidí pisarle a fondo. Cuando al llegar a tan solo 160 km/h empezó a dar trompicones, me vino a la mente la imagen de nuestros cuerpos momificados descubiertos en el coche meses después. Al poco caí en la cuenta de que el coche cortaba la inyección a las 100 mph.

    Inicio
    ×

    Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas de audiencia y mostrar publicidad personalizada analizando tu navegación. Si sigues navegando estarás aceptando su uso. Más información