Todos sabemos que a una prueba deportiva no sólo vamos a ver correr a los pilotos. En mi caso, disfruto casi tanto viendo lo que se cuece por los alrededores del circuito que durante la propia carrera. Y una prueba del Campeonato del Mundo de Motocross como a la que tuve la ocasión de asistir el domingo pasado en La Bañeza no iba a ser menos.
Muy temprano, a las 8 de la mañana, la actividad en la zona de paddock ya es frenética. Todas las motos están listas para el warm up y es que por ejemplo, los pilotos del europeo, ya estaban a puntito de salir a pista. Los de MX1 y MX2 iban un poco más tarde y estaban desayunando en sus respectivos camiones pero fuera, la actividad empezada a aumentar poco a poco.
Por supuesto, no falta el tradicional vistazo a la zona de montaje de neumáticos. Cuatro son las marcas con presencia en el campeonato: Dunlop, Michelin, Pirelli y Goldentyre aunque con bastantes diferencias en cuanto a equipamiento. Me llamó poderosamente la atención que mientras el camión de Pirelli disponía de varias máquinas para desmontar ruedas, los técnicos de Dunlop hacían el mismo trabajo a mano, mediante los tradicionales desmontables.
Varias tiendas tuvieron su presencia dentro del circuito y entre ellas destacó por méritos propios Motormanía, que organizó una jornada de firmas con los cuatro pilotos oficiales de KTM: Antonio Cairoli, Maximilian Nagl, Ken Roczen y Jeffrey Herlings. Se formó una cola impresionante en un momento y como nota curiosa, uno de los jóvenes aficionados pidió que le firmasen en la cara, aunque mucho me temo que no conseguirá que le lleguen hasta septiembre, para poder vacilar delante de los compañeros de colegio...
El patrocinador principal, la conocida marca de bebidas energéticas Monster, tenía montado un chiringuito que impresionaba desde cualquier punto del trazado. Por supuesto, faltaron las consabidas cinco chicas que en el pódium y vestidas de cuero negro, no sé como no acabaron tendidas en el suelo después de sufrir una lipotimia.
¿Os habéis fijado en cómo es la zona de Pit Lane? Desde hace varios años, para que todos los equipos puedan mostrar las pizarras a sus pilotos, la organización ha creado una estructura en dos pisos muy llamativa y funcional.
Bastante público, sobre todo en las dos mangas de por la mañana antes de comer. La organización calculó unos 16.000 espectadores que hicieron frente como bien pudieron al sol y al calor mediante sombrillas, paraguas, gorras, comida y bebida, mucha bebida. Aunque tengo que darles un tirón de orejas porque a pesar de la gran cantidad de cubos de basura y contenedores previstos por la organización, seguimos siendo un poco cernícalos y nos empeñamos en tirar las cosas al suelo. ¡Con lo poco que cuesta hacer las cosas bien!
Momento espectacular: la salida. Pero casi más que cuando se baja la barrera, la recta después de la primera curva, donde Antonio Cairoli se llevó el hole shot. Casi cuarenta pilotos, a fondo, empalmando marchas para atacar el mayor salto del todo el circuito. Impresiona verlos de cerca.
Hubo caídas y aunque yo no tuve la suerte de cazar ninguna en el momento de producirse como hizo Albi con la de Jakub Smrz, si que anduvimos cerca. Ludvig Söderberg (dorsal 388) y Julien Lieber (dorsal 33), estuvieron unos segundos liados hasta que se aclararon para liberar una de las motos de encima de la otra. Fue bastante cómico.
Aunque para situación cómica la de Matthias Walkner, que debió sufrir un percance en una de sus vueltas y de repente lo veo pasar con la visera completamente desplegada. Literalmente estaba intentando remontar posiciones a todo trapo.
Por último, echarle un vistazo a los saltos. He elegido para la galería los más espectaculares aunque aquí os acerco algunos de la entrada a meta de los vencedores, donde nos deleitaron vuelta tras vuelta con preciosos whips que remataban en el último paso por meta como buenos merecedores de la victoria, mientras las antorchas liberaban fuego al cielo. Sobre todos destacó el francés Gautier Paulin, que se marcó una volada que arrancó los aplausos de todo el público. Disfrutar de las fotos si no habéis podido asistir en directo.