No es ningún secreto que las road races son una de las modalidades más duras del motociclismo pero también de las más apasionantes y en ocasiones adictivas para los pilotos. Uno de los corredores más carismáticos es Guy Martin.
Fue hace tres años cuando Martin se prometió a sí mismo alejarse de la competición, pero no lo hizo. Cuando al despertar en el hospital tras su grave caída en el Dundrod 150 pensó: "¿qué ha pasado, a dónde se han ido los últimos 12 años de mi vida? Le había dado todo a las carreras y posponía otras cosas que quería hacer". Así es como cuenta que decidió retirarse aunque después de eso siguió compitiendo dos años más.
"Le había dado todo a las carreras y posponía otras cosas que quería hacer"
Guy Martin es un piloto británico de road races que ha conseguido terminar el TT de Isla de Man (IOMTT) un total de 44 ocasiones, logrando 17 podios. A día de hoy, Martin no compite en ningún campeonato. Su última participación fue en el IOMTT el pasado año en las categorías de Supersport y TT Zero. El bajo rendimiento de su Honda CBR1000RR Fireblade SP2 llevó al de Lincolnshire a no participar en la prestigiosa prueba del Senior TT ya que no era seguro competir sobre aquella montura.
Además es mecánico de camiones, participa en algunos programas de televisión, de hecho protagonizó el mítico documental de la Isla de Man llamado 'Closer to the Edge’ y acaba de estrenar un libro sobre su vida.
El libro consiste en una recopilación de historias personales publicada bajo el nombre ‘We Need To Weaken The Mixture’ cuyo título habla metafóricamente que debe rebajar la mezcla, es decir, debe bajar su ritmo de vida. En una entrevista concedida a Belfast Telegraph Digital se ha confesado acerca de su relación con la competición, de su día a día y de la reciente pérdida de William Dunlop este verano en la Skerries 100.
Cuenta cómo decidió que colgaba el mono al despertar en la cama de un hospital de Belfast tras un gravísimo accidente en el Dundrod 150 en 2015. Sufrió graves lesiones, se fracturó cinco costillas, el esternón y dos metacarpianos. Sin embargo, el británico no lo ha hecho definitivamente a pesar de haber mirado a la muerte a los ojos en tantas ocasiones.
Para Martin, las carreras no solo se miden en podios, victorias y derrotas, en ocasiones como en el IOMTT también lo hacen en emoción. A este respecto el británico declaró: "No me preocupan los resultados, simplemente me encanta pilotar".
El británico ha opinado sobre William Dunlop, el benjamín de la legendaria familia Dunlop que falleció en un accidente en la Skerries 100 este mes de julio: "Era brillante, sentí que había mucha presión externa sobre él para seguir compitiendo porque era un Dunlop y los Dunlop siguen corriendo".
Al hilo del fallecimiento de William Dunlop, Martin ha confesado que a lo largo de su carrera había normalizado las noticias sobre muertes en las carreras urbanas, pero ha contado que últimamente lo piensa con más profundidad. Sin embargo, Martin recalcaba que no abandonó las road races por su peligrosidad: "Simplemente me harté y quise hacer otras cosas que había aplazado".