El mercado de motos clásicas está viviendo una segunda juventud gracias a la pandemia, el bloqueo y la disponibilidad de tiempo durante este ha favorecido a que los aficionados a las motos hayan encontrado la oportunidad para hacerse con un pedacito de historia de la moto.
Quizás te suene a desastre porque estabas detrás de una clásica añorada durante mucho tiempo y ahora ha subido un poco su cotización. Ni mas ni menos, además de una afición lo puedes convertir en tu inversión.
¿De chatarra antigua a oro en paño?
Haciendo un símil con otros bienes de inversión tradicionales, nuestra clásica se podría convertir en algo así como un reloj de lujo, una obra de arte o una propiedad inmobiliaria que en contra de lo que suele ocurrir con toda clase de vehículos, estos pierden valor de forma proporcional a sus años, apenas importando qué clase o modelo de vehículo tenemos.
Y es que este bloqueo prácticamente mundial, ha conseguido que las maquinas se queden en el garaje y los kilómetros dejen de subir. Los locos de las motos hemos tenido mucho tiempo para pensar en motos, ver motos y leer sobre motos en internet desde la comodidad de nuestra casa.
Esta dinámica ha hecho que muchos hayan preferido buscar una de aquellas motos que nos hacían soñar en la adolescencia o que años más tarde nos hemos dado cuenta de lo poco acertado que fue vender alguna de nuestras compañeras de fatigas que tantas alegrías y aventuras nos ofrecieron.
En Reino Unido se puede observar claramente esta tendencia. En base a un estudio realizado en este país, se confirma la subida de precio de las motos deportivas de las décadas de los ´80 y ´90 debido a una demanda cada vez mas alta de estos modelos ya pasados de moda y un creciente interés en lo relacionado con este tipo de motos.
Según declaraciones del gerente de Extreme Trading, empresa especializada en subastas de motos de toda clase, los jóvenes se encontraron con mucho tiempo libre para ocupar a su voluntad y muy pocas oportunidades donde gastar el dinero que ganaban trabajando, así fue como comenzó este fenómeno.
El mercado global y las tasas de interés por los suelos han provocado la baja rentabilidad del dinero en el banco y esto ha empujado a la gente a invertir en bienes materiales. En este punto, las motos raras y codiciadas entran de pleno en esta categoría de "bienes materiales de inversión".
Por el momento esta tendencia solo puede confirmarse en Reino Unido, que es de donde salen los datos, pero estos solo hacen que confirmar el éxito que tienen las comunidades moteras en toda la red, donde se habla de estas clásicas y se las venera profundamente, por no hablar de algunas comunidades de fanáticos del 2T, donde a pesar de las restricciones a estos motores están mas vivos que nunca, a la sombra de esas comunidades de fanáticos y expertos del motociclismo.
Entre las más buscadas, podemos encontrar algunas que siempre lo fueron como la Suzuki RG en sus distintas cilindradas 2T, otro clásico hasta ahora quizás no muy valorado como la Honda CBR900RR Fireblade, también ha subido como la espuma, sin olvidar joyas mas exclusivas como la escasa Yamaha R7 concebida para el mundial de SBK y con muy pocos ejemplares disponibles.
En cualquier caso, hay aquí una moto que reina por encima de todas en este aspecto, y no es otra que la Aprilia RS 250, la última 2T de carretera lo mas parecida a las del mundial de 250 cc. Esta venerable Aprilia se lleva la palma como la más buscada por coleccionistas este pasado año de bloqueo.
Quizás lo que diferencia a un coleccionista de un aficionado a las motos sea la capacidad de su cartera. En caso contrario casi todos seríamos coleccionistas.
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