Después de un fin de semana para olvidar en el Gran Premio de Catalunya, el equipo Movistar Yamaha MotoGP ha recuperado el feeling con sus Yamaha YZR-M1. Tanto Valentino Rossi como Maverick Viñales han probado nuevas soluciones técnicas, pero rodando con la misma configuración que en carrera han vuelto a sentirse cómodos y los tiempos han vuelto a salir.
Después de su nefasta valoración de la carrera del domingo, Viñales ya avanzó que "no entiendo por qué hemos ido tan mal. Ahora llegará el lunes y volveremos a estar entre los primeros". Y así ha sido. En la jornada del lunes el 25 se colocó con el segundo mejor tiempo por detrás de Marc Márquez, mejorando notablemente sus registros durante todo el fin de semana.
Trabajando para hacer más fácil la Yamaha
"Me vuelto a sentir bien, muy confiado sobre la M1. Las sensaciones han sido buenas incluso con mucho calor" comentaba el de Figueres. Entre el nuevo material que han podido testar incluyeron un nuevo carenado aerodinámico de doble pared, pero a diferencia del que probaron a principio de temporada este cuenta con aberturas laterales con rejillas para reducir la presión en el interior. "Hace a la Yamaha más manejable, aunque sólo irá bien en pistas muy rápidas".
Sobre la carrera del domingo, el 25 no quiere seguir ahondando en el mal resultado cosechado. Un décimo puesto no es su objetivo así que afirmaba que "hay que olvidarlo. Debemos recuperar la confianza y seguir trabajando para ganar carreras".
En cuanto a los problemas que Viñales achacaba a los Michelin, Valentino Rossi, con mucha más experiencia sobre las Yamaha, mostró un punto de vista totalmente contrario afirmando que el problema no residía tanto en los neumáticos sino en una M1 más difícil de pilotar y exigente tanto con el piloto como con las gomas.
Para solucionar este aspecto de la versión 2017 la fábrica de Iwata llevó hasta Barcelona dos chasis diferentes. Cada uno fue probado por Rossi y Viñales el lunes e intercambiados el martes y las conclusiones fueron bastante positivas.
.@maverickmack25 has just tested a new aero fairing with increased vents for the air to flow out of pic.twitter.com/lgJEb4Np55
— Simon Patterson (@denkmit) 12 de junio de 2017
Además de trabajar sobre los mismos settings empleados durante la carrera, El italiano afirmaba después de haber puesto a prueba los dos que "me gusta. Ahora la Yamaha es mucho más fácil de pilotar, cargando más sobre la rueda delantera y comportándose de una manera más precisa. Más como la versión 2016". Con toda la información recogida ahora es el turno de ponerse a trabajar en Japón y ver qué mejoras se pueden introducir de aquí a 2018.