Valentino Rossi sigue siendo con 39 años uno de los grandes protagonistas del Campeonato del Mundo de MotoGP. No sólo por su figura como estrella con nueve títulos mundiales, sino también por seguir manteniéndose en la brecha, siendo competitivo contra una de las mejores generaciones de pilotos jóvenes más preparada de la historia del motociclismo.
En una entrevista concedida a la Gazzetta dello Sport, Il Dottore ha hablado de todo lo concerniente al gran circo. Desde los rivales a su moto o las opciones a su ansiado décimo título mundial, Rossi ha dejado algunas perlas interesantes.
"Estaría bien ganar el décimo título mundial"
El piloto de Movistar Yamaha MotoGP es casi un cuarentón y sigue optando a todo. La motivación devenida por su ambición deportiva es lo que le mantiene luchando por batirse contra los mejores del mundo y la que le ha valido para renovar con el equipo oficial de Yamaha por otras dos temporadas. "Sabiendo que Zarco quería mi moto agradezco a Yamaha que haya confiado en mí", aseguraba recientemente Rossi.
También apuntaba que otra buena dosis de motivación procede del apoyo de los aficionados: "Tener tantos fans me hace feliz. Hacemos muchas cosas con el Fan Club, ayudamos a los niños que están en los hospitales, les llevamos a las carreras... Es algo importante para mí y creo que son el tipo de cosas que debe hacer un club".
Con la renovación firmada, Rossi cumplirá en el gran circo al menos 25 años. Toda una vida corriendo y que sigue apuntalando con buenos resultados como el podio conseguido por detrás de Andrea Dovizioso y Marc Márquez en la pasada carrera del GP de Catar.
Precisamente sobre sus rivales Rossi señalaba que "Dovizioso es el piloto a batir junto a Márquez, quizá Dovi esté un paso por delante pero les pongo a ambos en el mismo nivel porque Marc tiene la habilidad de ser fuerte en cada carrera". También valoraba su tercera posición de forma positiva: "Estoy contento con mi primera carrera de 2018 pero no estamos al nivel óptimo todavía".
Sobre su compatriota Dovizioso, Valentino confesaba que "me gusta su determinación y el deseo de nunca rendirse. Antes de Mugello 2017 parecía que era un piloto que nunca podría ganar en MotoGP después de muchos años y nunca se dio por vencido hasta convertirse en un ganador con 31 años".
Valentino Rossi es consciente de que les falta un poco para estar peleando en cabeza puesto que aún no han solucionado los problemas de agarre en la rueda trasera de la YZR-M1. "Habrá pistas en las que sufriremos más así que tendremos que trabajar duro", comentaba. Aún así, Rossi confía en que "con la moto de 2018 puede que suframos un poco, pero no será demasiado".
La electrónica ha sido el otro talón de Aquiles durante los primeros compases de año. Rossi volvía a incidir en que "otras marcas están un paso por delante. Ducati y Honda han hecho mejor su trabajo: han invertido más tiempo, más dinero y más personal en poner a punto la electrónica". Para Il Dottore la solución de Yamaha está en entender eso y poner los medios suficientes para solucionarlo.
Si Yamaha aporta los medios necesarios, Rossi podría mantenerse en la lucha por el título. "Estaría bien ganar el décimo título. El año pasado perdimos las buenas cualidades de la Yamaha por algunos defectos". De cara a 2018 el italiano está convencido que pese a que aún tienen que solventar parte de esos defectos han encontrado aspectos positivos.
Con sus aspiraciones intactas, Rossi está determinado en sus objetivos: "En 2017 Maverick Viñales y yo terminamos el año tercero y quinto. Podemos hacer más y seguir luchando por ello".